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A la izquierda Potosí y a la derecha Cochabamba, el río Caine es la frontera entre ambos departamentos...

17.5.11

SUEÑA

Sueña, niño de cristal, sueña;
canta un solo de paz
con la voz llena de ilusión,
con sentimiento para amar,
llena ese vacío de canción
con un sueño que solo sueña.
Sueña con llegar a la cima
de una montaña de algodón,
divisa desde allá arriba
el arco iris lleno de color,
siente el aire puro
como puro es tu corazón.
Sueña, simplemente, sueña;
crea un cuento de amor
entre arrullos sublimes
y un beso con candor,
sueña que las realidades
son sueños sin soñar.
Yoshi

Uno de los poemas de Joy´s Eduardo Osterman en las páginas sueltas de Sentimiento, publicado en 2001 y que llegó a mis manos como regalo un 19 de abril, fecha de cumpleaños que ambas compartimos, además de una larga amistad... para seguir soñando... 

15.5.11

6.800 palmicultores marcan la diferencia en el Chapare

Churrascos, ensaladas, mariscos y pescado pueden ser acompañados por el palmito. En conserva es un producto gourmet y fresco se puede adicionar a la sopa. Después del desarrollo alternativo, hoy en el Trópico de Cochabamba la industria del palmito genera competencia.
En la década del 90 del siglo pasado, cultivar palmito en grandes extensiones parecía lejano. Eran épocas difíciles de la erradicación de la hoja de coca excedentaria. Dos décadas después los productores palmiteros planifican la expansión de cultivos para atender la demanda externa.
Llegar de La Paz al Trópico de Cochabamba toma unas siete horas. En El Sillar se espera hasta que un tractor mejore el paso para centenares de camiones que transitan, desde y hacia Santa Cruz. El calor del Chapare se siente y una diversidad de hoteles esperan a los turistas en Villa Tunari. Una hora después se llega a San Isidro, en Shinahota. Allí está la planta estatal procesadora de palmito, construida con una inversión total de Bs 11,4 millones. Emapa financió las obras civiles y la maquinaria (Bs 7,4 millones). Insumos Bolivia ejecutó las obras complementarias como la planta de tratamiento de aguas (Bs 1,3 millones) y gestionó ante el Fonadal un fondo de Bs  2,5 millones para el inicio de operaciones.
El Cosechador es la marca de esta fábrica estatal. En esa zona están las plantas de Indatrop SA, Fabopal SA, Bolhispania, De la Selva y La Granja.
Para los más de 6.000 productores  palmiteros de la zona, el tipo de terreno es apto para este cultivo.
Después de varios años, los pequeños productores pueden fortalecer su capacidad productiva y mejorar sus ingresos, asegura José Morales, productor y dirigente de la principal asociación de palmiteros. Ahora planifican ampliar la productividad de sus hectáreas. Sembraban 5.000 plantines y serán 7.000 plantines por hectárea. “Hay demanda”, asegura. El Cosechador es prioridad, agrega.
En planta trabajan 48 personas. Todos son jóvenes y la mayoría mujeres. Marina Albarracín se ocupa de seleccionar, pesar y clasificar el tipo de calidad del palmito. Su registro permite cancelar el precio correcto al productor. La planta se inauguró en septiembre del 2010. Ella ingresó en diciembre. “He aprendido aquí. Tengo a mi hijito y a mis hermanitos a los que estoy haciendo estudiar”. Es de Mizque, sus padres fallecieron.
Óscar Zambrana, encargado de Control de Calidad de la planta, manifiesta el interés que ponen los jóvenes en el trabajo diario. Él nació en Entre Ríos, provincia cochabambina de Carrasco. “Soy uno más que ha salido de la San Simón (Universidad) apoyando a mi región”, expresa con orgullo. Es ingeniero químico. “Lo más gratificante es el apoyo de la comunidad”.
Señala que la mayoría de las “chicas son madres solteras. No tienen opciones de estudiar, así que buscan el trabajo”. Son personas de escasos recursos, aclara.
Candy Lozada empezó hace pocas semanas en el cargo de recepcionista. “Soy del Chapare”, dice y asegura que está por terminar la carrera de Agronomía.
Nació en Sucre; desde pequeño vivió en el Chapare. Javier Vedia se dedica al pegado y control del etiquetado. Hace dos años egresó de la Universidad de San Simón. Es ingeniero eletromecánico.
Se presentó a una convocatoria y desde la capital cochabambina, William Ríos, es uno de los profesionales de esta planta. Tiene experiencia en varias industrias alimenticias. Insumos Bolivia (IB) acordó la exportación de la primera producción de esta planta por un valor de Bs 3,5 millones por la venta de más de 240 mil unidades de corazón de palmito enlatado a la empresa Density Internacional para su comercialización en supermercados venezolanos.
Zambrana asevera que se está cumpliendo el cronograma para la entrega del producto. En la planta, a diario, acopian y producen palmito enlatado en sus presentaciones de 1 kilogramo y 500 gramos. Completarán un volumen de aproximadamente 20.000 cajas de 12 unidades.
3.000 familias palmicultoras de los municipios de Shinahota, Puerto Villarroel, Chimoré, Entre Ríos y Villa Tunari serán las beneficiadas. José Morales, recalca que el directorio de Unapal (Unión de Asociaciones de Palmiteros) supervisa el trabajo en la fábrica.
Indica que se dedican en seis chacos a producir los plantines para vender a los productores. El pedido depende de las asociaciones; unas tienen 30 ó 40 socios y otras, unos 15. Ahora cultivarán 7.000 platines por hectárea. Cada plantín vale Bs 0,40. Según el lugar, crece en un año y año y medio. Después está listo para su primer corte. “El monte alto virgen es fértil; en otros tarda”, comenta.
Aclara que los lugares donde había hoja de coca, toma como cinco años la tierra en recuperarse. Para mejorar la tierra prefieren el abono orgánico. Usan urea (Bs 600 por bolsa) y cloruro de sodio (Bs 380 por bolsa) unas dos veces al año. Los desechos de la planta, la cáscara molida del palmito es utilizada como abono vegetal. Pero es más consumida en las granjas de cerdos de la zona.
“Ahora falta materia prima, (las empresas) se están quitoneando el producto. Estamos haciendo el vivero para más plantines y que las industrias cubran sus mercados”, manifiesta el dirigente. Sostiene que cultivar una hectárea de palmito puede valer hasta $us 4.000.

Trópico de cochabamba produce palmitos
La mayor zona productiva de palmitos en Bolivia es el Trópico de Cochabamba con una capacidad de producción de 20 a 25 millones de tallos por año. Hoy se cultivan en una superficie de 6.500 hectáreas con un rendimiento promedio comprendido entre los 3.000 a 3.500 tallos de palmito por hectárea y por año. En el 2004 sólo se empleaban 4.000 hectáreas. En la actualidad existen unas 68 asociaciones y más de 6.800 familias en la región que basan su economía en la palmicultura.

Productor
José Morales
‘Ahora pagan de 8 a 10 Bs’

“Soy productor desde un principio. La materia prima vendemos a todas las industrias que nos quieren comprar. La mayor parte de los productores pedimos industria de palmito en la zona, pero los otros gobiernos sólo apoyaron a los privados. Ellos  nos pagaban a precio de gallina muerta; el kilo era Bs 7 y Bs 8. Ahora con la planta nos pagan de Bs 8 a Bs 10. Un poquito ya tenemos sustento económico porque no es fácil este cultivo”.

SS.

‘Aquí ha habido control de mercado, se han regulado precios (alimentos)’

Óscar Sandy. Chuquisaqueño (35 años). Es Administrador de Empresas titulado en la Universidad San Francisco Xavier de Chuquisaca. Tiene MBA en Administración de Empresas de la Universidad Andina Simón Bolívar y cursos de especialización de Alta Dirección de la Universidad Andrés Ibáñez de Chile, también cursos en Gestión Municipal. “Estoy convencido de que lo que el Gobierno está haciendo es en el marco de políticas para profundizar cambios en el manejo económico que permitirán distribuir los recursos de mejor manera y mejorar la calidad de vida de las personas que estuvieron desprotegidas durante muchos años.
— ¿Cuál es su evaluación sobre  Insumos Bolivia en estos tres años bajo su gestión?
— Antes era el PL-480 y cambia a Insumos Bolivia (1 de octubre de 2008). Recibía trigo de EEUU para desincentivar la producción de trigo; política que no permitió tener una política agresiva de apoyo al sector productivo.  En el marco de las nuevas funciones tiene que comprar en el mercado interno y/o importar materias primas de alto impacto para la producción o provisión de unidades productivas. Una segunda función es recibir y monetizar donaciones; trabajamos con el Gobierno del Japón. Una tercera es comercializar productos e insumos en el mercado interno con la finalidad de incentivar al sector productivo; si son productos estratégicos el fin es regular el mercado interno. Se administran recursos públicos provenientes de la cooperación a través de la administración de proyectos productivos. La institución cumple un enfoque social.
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— Empezaron a regular la importación de harina...
— Cuando hubo problemas de abastecimiento de harina y elevación del precio del pan se creó un fideicomiso de $us 49 millones para importar harina, arroz y manteca. Permitió regular el precio del pan (Bs 0,40). Ahora cerramos el fideicomiso y devolvemos ese monto y una utilidad pequeña al TGN. No ha habido subvención. Hubo un trabajo eficaz y transparente.
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— En ese marco está la importación de azúcar y otros...
— Es importante aclarar que Bolivia no es un país importador de alimentos. Queremos ser productores y tener excedentes, abastecer el mercado interno y exportar. Se importa porque se generan déficits en la producción, existe sobredemanda de productos y se genera especulación y agio. Ahí entramos para regular los precios haciendo la importación de las cantidades deficitarias. Ahora no necesitamos importar harina, arroz y manteca porque las políticas implementadas (por Emapa) han sido las adecuadas.
Tenemos dos convenios con el Japón y con ello importamos insumos o maquinaria pesada; importamos fertilizantes y entregamos a pequeños productores a precios siempre por debajo del mercado, cumpliendo con nuestro objetivo de regulación. Los fertilizantes están entre Bs 200 y Bs 300 y han ido bajando. Logramos que se regulen los precios en el mercado nacional de fertilizantes.
Tal vez no parezca estratégico, pero importamos clefa para los zapateros, porque ellos compraban a un solo importador que monopolizaba. De Bs 520 bajó a 400. Tenemos la obligación de tener el precio más bajo: se comercializa en Bs 370, bajo mucho control porque la clefa es sustancia controlada; aunque se molestaron porque el privado no tenía esta exigencia.
Otro convenio con Japón (por $us 4 millones) permite comprar fertilizante para el sector papero. Llega a fines de mayo. Vamos a trabajar con productores de Incahuasi, Culpina, Ravelo y el altiplano de La Paz. Ellos tienen que vender a un precio justo. Hay algo que no podemos evitar: la intermediación.
Con la importación de azúcar se estabilizó la provisión. Estamos importando maíz, 37.500 toneladas para lecheros y avicultores. También importamos cemento.
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— Administran empresas...
— Sin vulnerar nuestras funciones, que permiten administrar proyectos productivos, aceptamos ese reto. Se regularon los precios con la planta de palmitos; el precio del tallo, el cogollo ahora está entre Bs 1 y Bs 1,50. La competencia les paga unos 0,75ctvs (unos 10 centavos más que antes). La meta es que se beneficie el productor.
En la planta de textiles, en Riberalta, capacitamos  a la gente: exportamos a Venezuela. Ahora venderán 2.000 prendas de trabajo a la ABC (Bs 300.000). Vamos a hacer un convenio con el Servicio Departamental de Caminos con el fin de impulsar esta iniciativa comunitaria. Estamos negociando fabricar poleras para un cliente en Venezuela, por $us 100.000. En un futuro se decidirá transferir esas plantas para que se hagan cargo de la administración total.
— ¿No es una competencia para los micro y pequeños empresarios que también buscan vender al Estado?
— En absoluto, porque la producción de esta planta (textiles) es marginal no podríamos copar todo lo que el mercado demande. Estamos dando oportunidades a la gente de esa región, a la que se estigmatizó por ser zafreros. También coadyuvamos a pequeñas, medianas y grandes empresas para que exporten $us 30 millones a Venezuela.
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— Promueven precios bajos para la importación y altos dirigidos a la exportación...
— Hay que buscar equilibrio. No podríamos pagar más a nuestro productor. Justo precio para ellos y para el consumidor.
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— En pasados días se habló del 21060 y su desaparición...
— No vamos a matar la oferta y la demanda, tienen que existir, pero como Estado vamos a intervenir para que no se aprovechen, que no haya especulación, agio. Los precios internacionales también se han elevado. Aquí, ha habido control de mercado, se han regulado precios, para el productor y el consumidor. El empresario tiene que ser más solidario, tiene que ganar menos.

SS.

10.5.11

Vías Bolivia creó sistema automatizado para cobrar pejae carretera La Paz-Oruro

Diciembre 2010. Se lanza el decreto del gasolinazo. Protestas, vandalismo y robo de equipos en la caseta del peaje de la autopista. Anécdota en la historia del retraso en pruebas y puesta en marcha del nuevo sistema de control y cobro de peaje y pesaje en la ruta La Paz-Oruro.
Mayo 2011 inicia la modernización de los sistemas administrativos y operativos de Vías Bolivia para cumplir con sus funciones y también la concienciación de los usuarios de esta carretera internacional.
“Sales de La Paz. Pagas peaje en el retén de Achica Arriba y dices que vas a Oruro. Te entregan una boleta valorada. Pero resulta que estabas yendo a Cochabamba. Por ello en Caihuasi volvemos a cobrar. Pero si dices desde el principio que vas a Cochabamba en este retén sólo se hace control de la boleta”. Así se recauda hoy el peaje por uso de ésta y todas las carreteras del país. El control es deficitario y sólo apunta a la recaudación, explica el director general ejecutivo de Vías Bolivia, José Luis Villazante.
Ahora, en Achica Arriba, una cámara registra el vehículo y la placa en un software diseñado exclusivamente para este fin. El conductor debe incluir sus datos, señalar su destino final y pagar el costo actual de las tarifas del peaje. El funcionario capacitado en el nuevo sistema imprime la boleta electrónica que tiene código de barras y la entrega. Todo es filmado. Y se puede verificar en línea las 24 horas, en cualquiera de los retenes y en la oficina central de Vías Bolivia.
En Caihuasi, el conductor debe mostrar la boleta que será verificada por un lector electrónico del código de barras. En la pantalla de la computadora confirmará si se trata del mismo vehículo, placa y conductor. Lo mismo sucederá en los otros retenes de control del peaje. El pesaje y medición de vehículos (de carga) automatizado vendrá en una siguiente fase, según el plan de Vías Bolivia.
“El control se da en tiempo real”, asegura el director de Operaciones, Marcelo Ordóñez.
Antes del uso de la tecnología, un equipo de la institución “hacía de policía” para hacer operativos en los retenes y ver si había evasión, boletaje clonado, corrupción. “Es incómodo para el funcionario, queremos cambiar esta hermenéutica para dar más confianza y afrontar el tema de forma estructural”, afirma Villazante.
Hasta junio se implementará el sistema en el corredor bioceánico que une a Bolivia con Brasil y los puertos del Pacífico (70% de la red de caminos). Luego, otras rutas internas donde hay mayor recaudación. El sistema de conectividad es propio por costos y temas de seguridad, aclara el director de Planificación y Desarrollo, Rolando Gutiérrez. No usan los servicios de ninguna telefónica.
Habrá un control del 100% de la recaudación. Hay 128 retenes. “En el 60% se recauda el 95% del peaje”, aseguró el director de Administración y Finanzas, David Soliz.
La atención al usuario busca ser de mejor calidad. El reto para otras entidades estatales es dar seguridad vial. Y a seguir el viaje...
 
Pasos en el proceso del proyecto
 
  • El proyecto de la automatización del peaje y pesaje se inicia el 2008.
  • El 2009 se presenta un proyecto a la ABC  por un monto de Bs 3,5 millones para poder automatizar la parte troncal de la Red Vial Fundamental. Pero la inversión era muy alta y no se contaba con los recursos necesarios. El proyecto queda pendiente.
  • El 2010 deciden encarar el proyecto con recursos propios y de la ABC, con profesionales bolivianos. El plan incluye la compra de equipos para 17 retenes (40 carriles); construcción de infraestructura (6 meses); instalación y pruebas (hasta abril del 2011).

 
Las tarifas del peaje vigentes serán revisadas

 
Vías Bolivia adelantó que se realizará un estudio para un nuevo tarifario
“El tarifario del peaje está aprobado por una normativa de 1992, las carreteras eran más de 1.000 kilómetros pavimentadas y ahora son más de 4.000 km; las condiciones han mejorado, pero el tarifario se ha mantenido”, señaló el director general ejecutivo de Vías Bolivia, José Luis Villazante.
Así empieza la explicación sobre la necesidad de actualizar el sistema tarifario boliviano. Los recursos que se obtienen por concepto de peaje y el control que se realiza a la verificación de pesos y dimensiones vehiculares en la Red Vial Fundamental sirve para que la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC) realice el mantenimiento de estas rutas.
“El Ministerio de Obras Públicas está preparando una nueva Ley de Transportes y una reglamentación para el estudio. El tema es delicado y estamos en su tratamiento... básicamente por el tema social”, expresó.
En esta historia, diferentes sindicatos, libres y confederados, han solicitado y obtenido reducciones y diferentes tratos. “Se ha pedido toda esta información para ir reuniéndonos con los sindicatos” para avanzar en “adecuar de manera legal, financiera para tener un nuevo tarifario”, adelantó.
Villazante aseguró que para la implementación del nuevo sistema de control y cobro de peaje automatizado para la carretera La Paz-Oruro “vamos a mantener la norma que teníamos”.
Para el estudio de tarifas cuentan con apoyo del BID y de la ABC. Además, con las entidades estatales respectivas se analizará la visibilidad de las placas, que a pesar de tener una norma, no es cumplida. En cuatro horas de la primera prueba del nuevo sistema, observaron que las placas no están en su lugar, los mataburros las tapan, los camiones las tienen en el parabrisas, perdieron la pintura o son antiguas.

 
Svetlana Salvatierra. Publicado en El Financiero, 8 mayo 2011

‘Vamos a trabajar con microempresas en los retenes’

José Luis VillazanteMediante Resolución Suprema Nº 4490, José Luis Villazante fue posesionado como el nuevo director general ejecutivo de Vías Bolivia, entidad estatal encargada del cobro de peajes, del control de pesos y dimensiones de la Red Vial Fundamental. La posesión la realizó el presidente de la ABC, Luis Sánchez, en el marco del decreto 28631, que en su artículo 32, parágrafo f), establece que las entidades descentralizadas “están a cargo de un director general ejecutivo, quien ejerce la representación institucional y es la máxima autoridad ejecutiva”. Antes de asumir el cargo, estuvo por más de cuatro años en el Directorio de la ABC.
— Es el cuarto director (otros salieron por indicios de corrupción). ¿Cómo encontró a Vías Bolivia al asumir el cargo?
— Cuando el Estado se hace cargo, ha costado regularizar el funcionamiento de la institución. Primero recuperamos los retenes, un tanto deficitarios, que estaban a cargo de TollSA; después recuperamos los que estaban bajo administración de ConoSur. Ya con la administración de todos los retenes hemos ido organizándonos un poco. Vías Bolivia tiene cuatro años funcionando y todavía hay   muchas falencias en su funcionamiento. La principal es que la mayoría de mi personal es eventual; tenemos un sistema de recaudación muy rudimentario que genera problemas en temas de evasión, corrupción de funcionarios que administran los retenes y en el control del parque vehicular a nivel nacional. Otra dificultad fuerte es el tema de pesos y dimensiones; tenemos varias estaciones de pesaje que no reúnen las condiciones, sólo dos están certificadas por Ibmetro. Estas dificultades hacen que no podamos ejercer un buen control.
— ¿Qué cambios pueden hacer en esta gestión a su cargo?
— Estamos haciendo cambios en el tema de control de peaje para que sea automatizado, empieza este mes en la carretera de La Paz a Oruro y luego en el resto de las carreteras, según manda el decreto de creación de Vías Bolivia (D.S. 28948 del 25 de noviembre de 2006). También se hará similar trabajo para el control de pesos y   dimensiones vehiculares. Esto se hace en coordinación con la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC), nuestro ente tutor.
— ¿Cuánto personal tienen?
— Unas 850 personas a nivel nacional. Tenemos 128 retenes. Santa Cruz tiene la mayor cantidad, por la geografía y el movimiento.
— ¿Qué control realizan para evitar la corrupción?
— Hay dos razones por las que se va el personal. Tenemos un sistema de rotación del personal que permite hacer cambios cada 20 días; uno que estaba en la caseta de la autopista se lo manda a los Yungas u otro lugar alejado y decide retirarse voluntariamente, generalmente por razones familiares. La otra es porque los hallamos reciclando boletas; cobrando para ellos sin dar la  boleta, esta es una práctica que casi se ha institucionalizado porque hasta los transportistas son cómplices, si el peaje es Bs 3 pagas Bs 2 y no te dan boleta. Al año, la rotación por cualquiera de estos motivos es del 70% del personal operativo en retenes. Por actos de corrupción de ese 70% el 10% sale (destituido y con procesos correspondientes, internos y/o en la justicia). En la metodología de cobro del peaje actual, el riesgo es muy alto.
— ¿Cuánto se recauda ahora?
— Oscila entre Bs 760 mil y Bs 900 mil. Según norma, el 17% se queda para gastos administrativos, costos de mantenimiento, alquileres e infraestructura y el 83% se transfiere a la ABC para que realice mantenimiento de carreteras.
— ¿Y las estaciones de pesaje serán mejoradas y también automatizadas como el peaje?
— En el primer circuito de control de peaje automatizado tenemos dos estaciones de pesaje, en Achica Arriba y Caihuasi. Serán automatizadas y estarán conectadas en línea. Sin embargo, nuestra Ley de Cargas está desactualizada porque no considera a ciertos tipos de vehículos con ciertas dimensiones y por analogía se clasifica al que más se parece. El ministerio del área está actualizando la Ley de Transportes. Nuestras estaciones de pesaje las heredamos del ex Servicio Nacional de Caminos; la tecnología de ese entonces de las balanzas móviles se adecuaron a fijas en algún momento de la transición a los privados. Sólo tenemos una estación modelo en Mataral (Vallegrande), certificada para peso estático. Y la de Ivirgarzama sufrió daños porque le cayó un rayo; está en reparación y volverá a estar en funcionamiento en unas semanas.
— ¿Cuál el costo de construir una estación de pesaje?
— Los costos de equipos e infraestructura para la construcción de una estación de pesaje aproximadamente son de un millón de dólares. Hemos tenido acercamientos con la ABC. Se han hecho adendas con las empresas que construyen carreteras para que cuenten con estaciones de pesaje (en San José de Chiquitos y Padresama de Villa Tunari).
— ¿En toda carretera nueva?
— Creo que la ABC acertó con las dobles vías (La Paz, Oruro, Cochabamba y Santa Cruz) porque están establecidas las estaciones de pesaje y de peaje con reglamentaciones específicas. Vías Bolivia podrá tener la administración.
— ¿Pueden administrar otras empresas el peaje?
— Vamos a trabajar con microempresas en los retenes. Se ha hecho una consultoría para los retenes automatizados y nos ha dado como resultado que se puede contar con microempresas similares a las de conservación vial para que se encarguen de la administración de los peajes. Estamos cambiando el modelo: las personas van a ser del propio lugar; ya no habrá las famosas rotaciones; se implementará mejores condiciones. En las de doble vía se contará con 12 personas en tres turnos de ocho horas. Queremos asociar a estas personas y seguir pagando el sueldo que percibían dándoles responsabilidades. No nos representa mayor gasto. Empezaríamos en el retén de Caihuasi con dos microempresas. El objetivo es mejorar el servicio y enseñar a nuestra gente a ser emprendedores.

Svetlana Salvatierra. Publicado en El Financiero, 8 mayo 2011

22 comunidades inician negocio forestal con Baba Carapa

No sólo tala sino madera predimensionada (secada y cortada) comercializarán 22 organizaciones comunitarias forestales de Ixiamas, Porvenir y Guarayos en el mercado nacional. Fueron capacitadas por Baba Carapa, programa de PUMA Fondo Ambiental.
Empresas exportadoras bolivianas de muebles de madera tienen intenciones de negocio, anunció Juan Carlos Chávez, gerente general de PUMA FA. También iniciarán conversaciones con asociaciones de carpinteros para conocer sus necesidades de contar con materia prima de calidad.
La primera producción estará lista a fines de año. Los tres Centros Comunitarios de Negocios Forestales (Confor) estarán instalados y en operación en julio. Allí se acopiará y procesará la madera seleccionada de los bosques por las Organizaciones Forestales Comunitarias (OFC) y las Asociaciones Sociales del Lugar (ASL).
En el baba carapa (en idioma takana) o Casa Grande del Yanacona se realiza cada principio de año una ceremonia anual en honor de los beneficios que da el bosque: agua, frutos, alimentos, viento, energía y salud de sus habitantes. De ese concepto proviene el nombre del programa impulsado por PUMA Fondo Ambiental. 
Las Escuelas de Proyectos y de Gestión están concluyendo la capacitación. En Ixiamas, norte de La Paz, empezarán las acciones de inversión de las OFC y ASL. Ellas son socias de los Confor.
El primer paso para avanzar en este desarrollo rural comunitario es verificar que todos los que dicen ser parte de la comunidad estén registrados, que sus estatutos sean claros para operar el manejo del bosque. “Es crucial para su trabajo”, afirmó Chávez.
Luego realizarán el censo de aprovechamiento maderable en el bosque. “Saber qué madera y en qué lugar está la que se aprovechará está en función de los mercados”. En el caso de maderas desconocidas se buscará algún nicho de mercado, agregó.
Esta actividad se realiza bajo la normativa de la Ley Forestal vigente y de los procesos exigidos por la certificación del Sello Verde, reconocido internacionalmente por el manejo sustentable del bosque, especialmente amazónico.
En un mes y medio empezarán las actividades de lindeo, corte,  arrastre, carguío, transporte hasta los Confor, que están en plena construcción, precisó.
“La idea es que dentro del bosque ellos identifiquen sus potencialidades y a futuro el objetivo es profesionalizarlos a nivel técnico que les habilite para trabajar o capacitar en otras comunidades”. Las mujeres son capacitadas en temas administrativos.
No fue fácil iniciar el Baba Carapa, recuerda. “ La primera sensación fue de desconfianza”, porque tenían promesas incumplidas. Sin embargo, el movimiento que genera la construcción de los Confor “cambia la percepción”. La inversión por cada centro modelo es de aproximadamente dos millones de dólares.
De esta forma, los habitantes de estas zonas alejadas de centros urbanos, poco accesibles por falta de caminos y falta de servicios básicos se formalizan y enfrentan el desafío de mejorar su calidad de vida, y luchar contra la tala ilegal.
Empleo y equipos en los confor
Los Confor generarán de 30 a 40 empleos en su inicio y en siete años serán más de 400 empleos; además de promover la creación de empresas de servicios.
El equipamiento incluye aserraderos industriales y digitalizados y 2 ó 3 hornos de secado en los tres Confor.

‘Se les da una especie de subvención para operar’
Juan Carlos Chávez
Gerente General de PUMA FA
“La madera que se encuentra en El Alto es de tercera, cuarta y menor calidad. Esta madera lo que está haciendo es empobrecer al bosque y a las comunidades al mismo tiempo. Se empobrece el consumidor de las ciudades porque un mueble no durará lo mismo que uno hecho con madera de calidad. Se trata de ver cómo podemos mejorar la oferta para el consumidor urbano de lo que tienen estas comunidades alejadas. Empezamos con 22 ASL y TCO (llegaremos a 55 en siete años) con las que tenemos contratos firmados de donación con carga. Es decir que PUMA FA les da una especie de subvención para que vayan teniendo un capital de operaciones, que no tienen. Se espera enfrentar al “habilito”, el intermediario que les paga por dejar sacar la madera que quieran. Ahora ellos saben cuál es el valor real de la madera. Puede haber perdidas, pero en el manejo de diversas especies pueden encontrar oportunidades. Los participantes están cursando en las Escuelas de Gestión temáticas administrativas para manejar los recursos”.

‘La evaluación ambiental estratégica es un referente’
Evelyn Taucer
Gerente General de Simbiosis

“El Programa Forestal Baba Carapa está contribuyendo a los objetivos nacionales de reducción de la pobreza y conservación de los bosques naturales, beneficiando a más de 5.000 familias indígenas y campesinas. (Simbiosis es la empresa que realizó la Evaluación Ambiental estratégica). La evaluación sirve para tener un referente para Baba Carapa sobre los elementos más relevantes en términos de su impacto en los ecosistemas, el involucramiento de los actores, de los habitantes de la áreas boscosas. Hemos seguido la metodología respectiva (no es lo mismo que el Estudio de Evaluación de Impacto Ambiental) según el marco legal y de las políticas (sectoriales). Los Confor que habrá en Ixiamas, Porvenir y Urubichá pretenden ser modelos. Tres industrias forestales comunitarias autosostenibles e inclusivas que brindan espacios para acopio, servicios de transformación y agregación de valor a los productos del bosque y de capacitación permanente técnica especializada de las organizaciones forestales comunitarias”.

Svetlana Salvatierra. Publicado en El Financiero, 8 mayo 2011

1.5.11

Modelos de desarrollo aún ignoran articular la economía rural al desarrollo

En India, México o Bolivia las políticas públicas destinadas a las poblaciones rurales, alejadas de centros urbanos, aún ignoran las necesidades de sus habitantes y muestran desarticulación para integrarlas a cualquier modelo de desarrollo económico.
“En las búsquedas y planteamientos de nuevos modelos de desarrollo, de nuevos paradigmas, antes de escuchar sólo las señales del mercado, se debería escuchar las señales de la naturaleza. Ésta puede ser una gran contribución de países y organizaciones de productores que están en estas búsquedas”, es una de las conclusiones del seminario internacional Modelos de desarrollo rural y economía campesina indígena, situación y perspectivas en el sur, evento organizado por el Cipca.
“Creo que nos estamos enfrentando a un peligro, a un discurso neocampesinista por parte del Banco Mundial, Fondo Monetario Internacional, la FAO en el caso de América Latina y la CEPAL que nos están hundiendo en un modelo rural, de producción pequeña y mediana alimentaria en zonas de bajo potencial, protegidas por el Estado y la cooperación, con poca producción de alimentos y generación de empleos. Y por otro lado, una cultura empresarial de alto rendimiento que es un tema de acumulación”, advierte Armando Bartra, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
“Hay dos Indias, la rica y la pobre”, enfatizó Dhansidh Lakra, quien llegó para explicar que en ese país con una población estimada en 1.160 millones de habitantes (segundo más poblado del mundo) sólo el 27% de la población tiene acceso a servicios básicos. “Por lo menos Bolivia tiene 24 horas de luz eléctrica, en la India hay lugares donde sólo hay luz durante cinco horas”. En Bolivia, se estima que unas tres millones de personas no tienen acceso a la electricidad y aún utilizan leña, detalla un documento de la Plataforma Energética.
Lakra manifestó que las propuestas de desarrollo a pequeña escala no son suficientes en comunidades que no cuentan con las capacidades para supervisar, mantener las obras y existe una falta de articulación con planes nacionales de desarrollo económico. India está considerada en el grupo de las economías emergentes, por su desarrollo en tecnología, junto a Brasil, Rusia y China (las BRIC).
“En el caso de México hay campesinos que están perdiendo tierra y agua y recursos naturales, esa riqueza natural que era su posesión (...), pero lo más dramático es que ellos están abandonando lo que poseían porque no encuentran lo que llaman desarrollo, la posibilidad de vivir de esas tierras y esas aguas y vivir con dignidad, y bien”, subrayó Bartra.
En los diferentes países de América Latina y en la India “lo rural, la economía campesina indígena, los pequeños productores campesinos indígenas mantienen sus múltiples roles y funciones”. Seguridad alimentaria, económica, protección del medio ambiente, de la biodiversidad, generación de empleo, desarrollo de tecnologías, conocimientos y saberes; “pese a su estancamiento y cierto retroceso frente a la agroindustria”.
El área rural enfrenta amenazas externas como la “desatención o insuficiente atención de los Estados a la economía campesinas indígena y de pequeños productores de la agricultura familiar; ausencia de políticas de promoción y fortalecimiento productivo, de políticas comerciales que favorezcan al sector, insuficiente inversión productiva”. Y también afrontan causas internas que muestran “la debilidad y dispersión de los productores, de las organizaciones de productores y su escasa visión de alianzas que superen lo local y nacional”, destaca el Cipca. Empero, los productores de la agricultura familiar siguen siendo actores relevantes.
“En todos los países, los pequeños productores campesinos indígenas, pescadores, pastores, recolectores y otros, son actores activos y dinámicos que vienen planteando propuestas y alternativas de desarrollo (como el vivir bien en Ecuador y Bolivia), con mucha capacidad de incidencia en las políticas públicas (Brasil), aunque los procesos sociales y políticos de cada país hacen que sus gobiernos los tomen en cuenta en diverso grado”, señala Lorenzo Soliz Tito, director general del Cipca.
En el caso de Bolivia, los expositores ratificaron la falta de información actualizada, confiable, relevante y accesible que dificulta la formulación de propuestas, acciones, políticas, programas, inversiones para la economía campesina indígena. Aunque sostienen que hay una mayor participación y aporte de mujeres y jóvenes en las comunidades.
“Pese a los cambios en leyes, políticas y normas, en la práctica, las inversiones para el sector agropecuario siguen siendo bajas porcentualmente (no supera el 10%, pese al incremento en cifras absolutas), lo que da una idea acerca de la importancia real que se asigna al sector”, alerta Soliz.
Los avances en materia de saneamiento de la tierra han permitido el acceso de campesinos indígenas a la tierra y los recursos naturales, falta avanzar hacia el control y gestión de los territorios para seguir contribuyendo a la seguridad alimentaría y la economía del país, enfatizó Soliz.
Para dar continuidad al debate nacional sobre esta temática, Cipca propuso crear el Foro Andino Amazónico para analizar experiencias e iniciativas exitosas y fracasos sobre la economía campesina indígena, “de reflexión y construcción colectiva y democrática sobre el desarrollo rural (gestión de recursos naturales, participación social y política)”, dado que “existe la necesidad de mayor vinculación entre actores involucrados en el desarrollo rural: productores(as), academia e investigadores, Estado, promotores del desarrollo, cooperación”, puntualizó.

Presión por más productos alimenticios
Una conclusión del seminario internacional, organizado por el Cipca, se refirió a la necesidad de “mantenerse alerta frente a la presión que el mundo va a ejercer sobre Latinoamérica por mayor requerimiento de productos alimenticios en los próximos 30 años. África y Latinoamérica están en ‘la mira’ de las transnacionales y gobiernos. Lo que haga o deje de hacer el Gobierno boliviano, en términos de políticas públicas” (tierras especialmente) y cumplimiento de la Constitución, tendrá consecuencias, advierten.

20.831 familias de tierras bajas obtuvieron títulos

Plan quinquenal de Cipca logró beneficios en temas de tierra y economía

En el período 2005-2010, Cipca completó un plan quinquenal con un resultado relevante para que 20.831 familias campesinas indígenas de tierras bajas, de las 22.069 previstas, obtengan títulos de sus tierras y territorios. Tienen 11,4 millones de hectáreas, frente a las 11,6 millones planificadas, que les permite proyectar su desarrollo sociocultural y económico en una perspectiva de largo plazo.
Asimismo, Cipca señala que 1.852 familias están en proceso de reasentamiento en más de 180.000 hectáreas para garantizar el control y gestión de las tierras tituladas.
Otras 12.158 familias campesinas indígenas en siete regiones del país implementan propuestas productivas con enfoque agroecológico en más de 360 mil hectáreas, orientada al autoconsumo y al mercado local y de países vecinos.
El impacto es el incremento en los ingresos familiares anuales. La organización y capacitación de las Organizaciones Económicas Campesinas Indígenas les permite ofrecer productos locales como el chocolate, mermelada de frutas, harina de trigo, yogurt y otros para los programas de desayuno escolar. Aprendieron a participar en la licitaciones públicas de sus municipios.
La relación de cadenas productivas avanza con la generación de convenios con empresas privadas para proveerles de maíz, harina de algarrobo, ají, frijol; también lograron acuerdos para la exportación de cacao en grano sobre todo a Argentina. S.S.

Aumenta ingreso familiar
-En las áreas intervenidas con proyectos de Cipca, el ingreso familiar anual se incrementó de $us 1.125 a $us 2199 por año.
-15 Organizaciones Económicas Campesinas Indígenas proveen de productos al desayuno escolar.

Tres jesuitas fundaron el Cipca una tarde de 1970
“El Centro de Investigación y Promoción del Campesinado (Cipca) nace una tarde de octubre en 1970, pero empieza su trabajo en el altiplano de La Paz a principios de 1971. Fue fundada por tres jesuitas: Luis Alegre, Xavier Albó y Francisco Javier Santiago. Xavier sigue siendo parte de la institución”.
“Se podría decir que el haber acompañado —junto con otras instituciones— en su largo caminar al movimiento campesino indígena en Bolivia, para que se constituya en actor de los grandes cambios sociales, legales y políticos que se dan al inicio del presente siglo, quizá es el mayor aporte y, a la vez, un aprendizaje que ha enriquecido a Cipca”.
Recuerda que “cuando las doctrinas del pensamiento político concentraban sus esperanzas en los tradicionales sectores populares de vanguardia, Cipca hizo su apuesta por los campesinos, en razón a su peso demográfico, su riqueza cultural, su capacidad productiva. Los fundadores sostenían ‘el futuro de Bolivia se decide en el campo y no en las minas’”.
Para Cipca, “el golpe de 1980, tuvo consecuencias, ya era conocida por su trabajo en La Paz, Cochabamba, Santa Cruz y el Chaco en formación de líderes, los programas radiales de sensibilización sobre la problemática campesina, programas de fortalecimiento de identidad cultural, aspectos productivos”. Pasó a la clandestinidad, pero siguió. Hoy, a 40 años de su fundación, trabaja en siete regiones, 35 municipios, 504 organizaciones campesinas indígenas mixtas y cerca de 85.000 personas.

Svetlana Salvatierra. Publicado en El Financiero 1 de mayo de 2011

Las pymes exportadoras se impulsan con factoring

La pregunta que tienen las pequeñas y medianas (pymes) empresas exportadoras es cómo resolver la cobranza de facturas al importador para liberar esos recursos, tener liquidez para seguir expandiendo su negocio internacional y sin temor de asumir riesgos.
En el comercio mundial, los negocios a crédito o a plazo se han convertido en requisito de competitividad para mantener y aumentar las ventas en los mercados internacionales, con el consecuente riesgo de pérdidas por incobrabilidad por insolvencia de su comprador. Competir para las pymes implica asumir estos riesgos; sin embargo, un instrumento financiero que funciona desde mediados del siglo pasado facilita la actividad. Se trata del factoring.
“Muchos estudios demuestran  que el flujo potencial en el crecimiento del mundo debería provenir de América Latina y se está dando. Hay muchos productos con valor agregado que también están movilizando este flujo de negocios comerciales. Para el FCI y sus  miembros no localizados en América Latina existe un interés muy fuerte de ver crecer en la región el factoring”, explica Alberto Wyderka, miembro del Comité Ejecutivo de Factor Chain International (FCI), red global de empresas independientes de factoring más grande del mundo, establecida en 1968.
“América Latina se tiene que convertir en una región estratégica para el crecimiento”, enfatiza.
El factoring internacional permite una mejor relación entre el exportador, importador y las entidades de financiamiento para que el comercio sea más fluido. Es un instrumento de financiación diseñado para la movilización del crédito comercial, que permite convertir en dinero en efectivo los saldos deudores de clientes originados por ventas el exterior, dice el administrador del FIC Fortaleza Factoring Internacional, Mauricio Dupleich. Servicio que se acomoda a las necesidades de los exportadores bolivianos, agrega.
Y la red que ofrece FCI les permite recibir su pago inmediatamente (hasta el 80%), no preocuparse por la cobranza o problemas de mora, quiebra y otros que afecten al importador. Los factors, empresas como el fondo de Fortaleza SAFI, cubren estos riesgos.
FCI cuenta con 250 miembros en 67 países. “Trabajan con más de cinco y medio millones de empresas (pymes la mayoría) en el mundo. Eso genera una base de conocimiento de esas empresas que cualquier exportador puede necesitar”, precisa Wayderka.
Es una base de datos de información de riesgo, que permite solucionar conflictos en base a las reglas internacionales establecidas.
“El número de empresas que utilizan este servicio en América Latina es muy bajo todavía. Es una región donde recién se genera este producto. Sólo en Turquía trabajamos con 140.000 empresas exportadoras”, subraya el secretario general del FCI, Jeroen Kohnstamm.

Cobranza. Un exportador vende a plazo a un comprador en otro país y le pagan en 30 ó 60 días. El servicio de factoring es darle ese dinero antes de ese tiempo para que continúe invirtiendo en su negocio.
En el seminario internacional que organizó Fortaleza SAFI se presentaron los servicios que ofrece FCI y las oportunidades de negocio que se abren si el exportador pyme utiliza los servicios de factoring. El respaldo es la red global, expresa el presidente de FCI, Peter Mulroy.
Él indicó que el mercado total global de factoring es superior a los 2 mil millones de dólares. “Se puede decir que FCI representa casi un 60% de todo el mercado de factoring mundial”, concluyó.

Los tres servicios básicos

Financia

Es un instrumento financiero que permite convertir en dinero en efectivo las ventas a plazo de los exportadores. Facilita el financiamiento a través de cesión de sus facturas comerciales.
Cobra
Permite y facilita su cobranza internacional a través de una red experimentada de entidades alineadas a los intereses comerciales.
Protege
Este servicio permite proteger al exportador de los riesgos de no pago del importador o contra su insolvencia (mora o quiebra).

AFP invierten en fondo de factoring
En Bolivia, los servicios de factoring, que van más allá de lo que ofrece la banca tradicional, son ofrecidos únicamente por el Fondo de Inversión Cerrado Fortaleza Factoring Internacional, creado el año pasado y administrado por Fortaleza SAFI y bajo la supervisión de la ASFI (Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero). “Hemos hecho más de dos millones de dólares en facturas en apoyo a los exportadores. Este fondo nació con 12 millones de dólares para dar este servicio”, señaló el administrador del FIC Fortaleza Factoring Internacional, Mauricio Dupleich. Las dos AFP, Futuro de Bolivia y Previsión, son las principales inversoras en este fondo factoring. De esta forma, “estamos canalizando los recursos del mercado de capitales hacia el sector productivo y exportador”, precisó. Han trabajado con tres sectores, exportadores de quinua, almendras o nueces  de Brasil y palmito. Empresas de otros seis sectores están interesadas en este servicio financiero. “Están en proceso de evaluación”, dijo.

$us 1.231 mil millones mueve la red FCI
En 1968 nació la iniciativa  de crear una compañía de factoring en Europa, en base de la experiencia en factoring doméstico y hoy tiene conformada una red internacional presente en 67 países y con 250 miembros (bancos y diversas entidades financieras reconocidas). Este negocio internacional se abrió en Estocolmo con 13 miembros y luego de la primera reunión de directores se decidió establecer una oficina para todas las operaciones en Amsterdam (Holanda), “porque geográficamente era el centro  más fácil para conectarse con el resto del mundo”, recordó el presidente del FCI, Peter Mulroy. “Maneja 1.231 mil millones de dólares. El 27% es negocio internacional”. FCI conecta a exportadores, importadores y entidades financieras. Sólo en China tienen 22 instituciones financieras.
Entre las entidades reconocidas están Bank of China, HSBC Bank, Sumitomo Mitsui Banking Corporation, Banco de Crédito BCP, La Caixa, Wells Fargo & Company, The CIT Group.  En Bolivia, está Bolfactor S.A.

Svetlana Salvatierra. Publicado en El Financiero 1 de mayo de 2011

‘Visión más amplia de la RSE lleva a la sostenibilidad del negocio en cadena’

Ulrich Frei afirma que la moderna visión de negocio debe dirigir su mirada más allá de la responsabilidad social empresarial con el fin de lograr, como efecto secundario, la reducción de la pobreza y fortalecer a las micro, pequeñas y medianas empresas. Es director ejecutivo de Fundes Internacional y anunció que el modelo estrategia aplicado en Bolivia ahora será puntal en las intervenciones que esta organización realiza en beneficio de miles de mipymes en 10 países de América Latina

— ¿Cuál es el objetivo de Fundes Internacional en su trabajo con las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes)?
— Fundes nace hace 26 años en Panamá y hoy está en Guatemala, El Salvador, Costa Rica, México, Venezuela, Colombia, Bolivia, Chile y Argentina. Tenemos presencia en 10 países y cobertura en sus  estados vecinos. Nació pensando en cómo apoyar a la pequeña empresa que precisaba acceso a capital y a eso se dedicó en los primeros 10 años. Se crearon muchas microfinancieras en América Latina. Luego nos dirigimos hacia el acceso de conocimientos durante una década, pero de manera individual; las beneficiadas por este modelo fueron pocas. Hace cuatro años, ajustamos nuevamente el modelo en base al propuesto en Bolivia donde las intervenciones a las mipymes fueron grupales.
— El modelo de Fundes Bolivia es ahora el ejemplo...
— En Bolivia siempre han juntado a muchas pequeñas empresas para crear una cierta masa crítica, trabajando con ellas de seis a 12 meses para después darles acceso a mercado. Este modelo boliviano (2005) ahora es utilizado por Fundes Corporación para su estrategia de implementación en los 10 países. En Bolivia ya son siete años que estamos trabajando con ese modelo que llamamos articulaciones productivas; juntar a la micro y pequeña empresa con la gran empresa de la misma cadena de valor. Ahora la marca de Fundes es una sola promesa con este tipo de intervenciones muy sistémicos. La creación de valor compartido, concepto que plantea Michel Porter, profesor de la Universidad de Harvard, en un artículo, es el modelo de Fundes en estos últimos años.
— ¿Qué implica?
— Que trabajábamos con intervenciones de 200 a 300 empresas, con el nuevo modelo estimo que son más de 3.000 mipymes que estamos apoyando a la vez. Hay dos beneficios: más empresas con intervención más profunda y larga, y financieramente sostenible. 
— Está ligado a la responsabilidad social en las pymes y las grandes empresas del mismo clúster (cadena productiva).
— Porter dice que la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) no es una oficina al final del pasillo que a fin de año tienen que llenar algunas páginas en el reporte anual. Puedo usar el ejemplo de Nestlé en este caso: fabrica comida para bebés Gerber y necesita bananos orgánicos. En el sur de Costa Rica hay 1.100 productores de plátanos orgánicos y los contrata. Cuando convencemos a la empresa que tiene que construir clínicas en las comunidades para que la gente esté en el campo y no en la cama, y que se necesitan pisos de cemento en sus casas para que las personas no se enfermen, estamos hablando de bananos; porque queremos que haya bananos a mediano y largo plazo. Para nosotros eso no es RSE, es una visión más amplia del negocio y se necesita hacer esas inversiones adicionales, es para que se fortalezca la cadena productiva del banano.
— ¿Cuál es la diferencia?
— Vemos que la RSE es un tema en el que deben meterse las grandes empresas porque los accionistas lo piden. Pero todo lo que hagas en el marco de la RSE tiene que ver con tu cadena de valor. Yo invertiría en pequeñas farmacias o en pequeños proveedores de las etiquetas (que están en la pobreza). Ésta es una visión más amplia de lo que es la RSE porque lleva a la sostenibilidad de estas intervenciones porque tiene que ver con el negocio de la empresa.
— ¿Pueden las pymes contar con programas de RSE?
— Una microempresa necesita proveer de tres comidas al día y la RSE no es tan importante; pero una vez que las tiene se trata de ampliar una visión mas amplia de lo que es su negocio.
— ¿La moda de RSE afecta en la creación de valor compartido?
— Puede, porque de repente la empresa ya no pone escuelas en los pueblos por RSE sino que se enfoca en su cadena de valor y sigue haciendo cosas buenas. La idea es sacar a la gente de la extrema pobreza, pero es un beneficio secundario. La misión de Fundes no es aliviar pobreza, es el apoyo sostenible a las mipymes.  
— ¿El reto?
— En América Latina el 99% de las empresas son pymes, el 76% del empleo están en las mipymes, el 50% del PIB viene de este sector. No hay forma que salgamos de la crisis global sin el apoyo fuerte de las mipymes. Los gobiernos tienen que ponerlas en su agenda.

Svetlana Salvatierra. Publicado en El Financiero, 1 de mayo 2011

Cereales Kris trabaja con la producción agrícola nacional

Azucaraditas y Corn Flakes se suman a Frutaritos y Bolitas de Chocolate de la línea de Cereales Kris, una marca de Industrias Venado que en medio año tiene aceptación del consumidor boliviano y promueve la producción de maíz en el país.
“Es un proyecto que nos ha demorado más de tres años. Realizamos estudios diversos empezando por la demanda del mercado nacional y la necesidad que tienen los consumidores para dar nacimiento a la variedad de los Cereales Kris”, subrayó el gerente Comercial de la empresa, Fernando Unzueta.
“El objetivo es ofrecer alimentos sanos, con vitaminas y agradables al paladar”, enfatizó el ejecutivo.
Después de aprobada la idea empezó el trabajo del equipo de producción. Adquisición de nuevas maquinarias, tecnología adecuada y, principalmente, la provisión de materia prima, marcaron la prioridad en la agenda de desarrollo de los nuevos productos. “Hemos tenido un tiempo de desarrollo que tratamos de hacerlo lo más corto posible por las ganas de darle al proyecto y ofrecer un producto de calidad al mercado nacional”, recordó.
Industrias Venado tiene 96 años en la oferta de productos que van desde la mayonesa hasta las levaduras, gelatinas, refrescos y ahora cereales se suman a su portafolio.
“La gran mayoría de las materias primas son de producción nacional. En el caso del cereal es el maíz, que lo adquirimos de un proveedor en Santa Cruz. Inclusive hemos hecho un esfuerzo para producir nuestras materias primas. Respecto al maíz, tenemos producción nuestra y también la adquirimos de otros agricultores independientes”, detalló el gerente de Producción de la empresa, Miguel Angel Portugal.
En la fábrica ubicada en La Paz, utilizan unas 300 materias primas. La mayoría son productos agrícolas nacionales que han generado una cadena de proveedores locales que aprendieron a entregar insumos bajo normas de higiene y calidad.
Con la nueva línea de cereales, se incluyen otros productos, también adquiridos a industrias bolivianas. en este caso, el azúcar es comprada a los ingenios azucareros cruceños. “No tenemos proveedores exclusivos porque depende del precio y de la disponibilidad del producto”, precisó Portugal.
Desde el salar de Uyuni, llega la materia prima salada. Sus proveedores son diversos. “La característica es que todo producto pasa por el control de calidad. Tenemos un laboratorio que se dedica a analizar todas la materias primas que ingresan a la fábrica. Se les exige higiene y calidad”, señaló el técnico en alimentos.
Pero ese proceso no termina ahí. Analizan el producto durante la etapa de elaboración y después de su fabricación. “El objetivo es garantizar productos de calidad para nuestros clientes”.
Aclara que otras materias primas que no son elaboradas o fabricadas en el país, “especialmente las vitaminas y minerales que las importamos de países extranjeros, también deben cumplir con normas de calidad. El mix vitamínico y de minerales es un plus dedicado a aportar al crecimiento de los niños”.
Para determinar las cantidades específicas que se necesitan para una porción alimenticia, se han basado en los requerimientos establecidos por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
Si bien hay competencia con los cereales importados y nacionales Unzueta subraya que “ninguno de ellos cuenta con las características de productos naturales y el apoyo que se brinda a los productores agrícolas del país”.
El primer lanzamiento se realizó en septiembre del año pasado. “A requerimiento de nuestros consumidores es que ampliamos esta gama con el lanzamiento de las hojuelas azucaradas y el corn flakes. Pronto tendremos dos nuevos sabores”, adelantó Unzueta.
Desde el empaque externo y el laminado interno, protegen el cereal de la humedad, informó Portugal. Su equipo de seis profesionales bolivianos se encarga del desarrollo de cada nuevo producto alimenticio.

Agencias en La Paz y en el interior

Fundación
Industrias Venado S.A. fue fundada el 1 de junio de 1916. En enero del 2005 se constituyó en un complejo alimentario con el crecimiento y diversificación de productos alimenticios.

Calidad
Posee la ISO 9002 que incluye tres normas: ISO 9001 (asegura la calidad en el diseño, desarrollo, producción, instalación y servicio de posventa), ISO 9002 (asegura la calidad en la producción, instalación, y servicio posventa) e ISO 9003 (asegura la calidad en la inspección y los ensayos finales).  ISO 900 se implantó con el fin de asegurar la calidad de los productos elaborados.

Certificado
En marzo del 2002 British Standars Institución otorgó  a Industrias  Venado S.A. el certificado Nº FM 66077, el cual da fe de que la empresa boliviana cumple con los requerimientos de BS en ISO 9002: 1994.

Svetlana Salvatierra. Publicado en El Financiero 1 de mayo 2011

Venezuela eleva impuesto sobre ganancias petroleras

AFP
El Gobierno venezolano ajustó los impuestos sobre la ganancia petrolera en un momento en que el barril pasa de 110 dólares, lo cual aumentará los ingresos del Estado de cara a las elecciones del 2012, cuando el presidente Hugo Chávez aspira a la reelección.
Según el ministro de Petróleo, Rafael Ramírez, Venezuela, gracias a este cambio fiscal, publicado el martes, podrá recaudar hasta 16.389 millones de dólares anuales si el precio del barril se mantiene en sus niveles actuales.
Chávez, gracias a los poderes excepcionales para legislar que tiene desde diciembre y hasta mediados del 2012, aprobó esta “Contribución Especial por Precios Extraordinarios y Exorbitantes” del crudo para tener más recursos que financien proyectos sociales en vivienda, infraestructura, salud, agricultura y alimentación.
“Es justo que ante estos aumentos de precios, la ganancia se quede para el pueblo venezolano”, aseguró Chávez, que goza de una gran popularidad gracias, en parte, a las numerosas obras sociales que lleva a cabo su gobierno.
Concretamente, el nuevo decreto reforma una ley sobre ganancias súbitas que grava los dólares excedentarios por venta del petróleo y los destina al llamado Fondo de Desarrollo Nacional (Fonden). En esta antigua normativa, el porcentaje máximo de contribución de las empresas equivalía al 60% del excedente de precios.
Sin embargo, a partir de ahora, cuando el barril de petróleo pase los 70 dólares, la contribución al Fonden oscilará entre un 80 y un 95% del excedente. Además, se introduce una novedad: cuando el barril de crudos venezolanos sea mayor al precio establecido en el presupuesto anual, pero “igual o inferior a 70 dólares por barril, se aplicará una alícuota del 20% a la diferencia entre ambos precios”.
El presupuesto 2011 de Venezuela previó un precio del barril de 40 dólares. En lo que va de año, la cesta de crudos venezolanos registra un precio medio de 94 dólares.
Están sujetos a cumplir esta norma fiscal la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) y todas las empresas extranjeras privadas que desde el 2007 trabajan con ella en minoría accionaria dentro de empresas mixtas. Según Rafael Quiroz, ex directivo de PDVSA, esta “modificación de las reglas del juego no es buena señal para el capital petrolero internacional”.
“Estos impuestos de ganancia súbita se imponen en otros países, pero es algo que debe estar bien definido. Me parece poco conveniente que el Ejecutivo quiera modificar las reglas a su favor cada vez que tenga necesidades fiscales o preelectorales”, dijo a la AFP. Para Heliodoro Quintero, ex embajador venezolano ante la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y diputado opositor, es una forma “poco elaborada para captar más renta” que puede desestimular a PDVSA y a empresas privadas a producir más crudo, que es una de las prioridades del Gobierno.
“Puede quitar el incentivo para que cualquier persona invierta en producir más barriles”, indicó, subrayando que Venezuela lleva años defendiendo precios justos y altos en la OPEP y esto parece un “impuesto contra los precios elevados”. Para Álvaro Silva Calderón, ex ministro de Energía y ex secretario general de la OPEP, esta norma no mermará los esfuerzos de las empresas petroleras.

Proyectos exentos de tributos
Están exentos del tributo todos los nuevos proyectos en la Faja del Orinoco porque son iniciativas que requieren cuantiosas inversiones. Y los ingresos por exportaciones a través de convenios internacionales como Petrocaribe o China.

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