Es directora de la Oficina Regional para Sudamérica de
Hivos, una organización no gubernamental holandesa que impulsa un
mundo libre, justo y sostenible donde haya igualdad de oportunidades
para hombres y mujeres que les permita mejorar sus ingresos. En el área
productiva apoya a los pequeños productores y recolectores en sistemas
de calidad de vida y producción sostenible, con mayor acceso a
mercados e impulsan proyectos de energía renovable.
— ¿Qué es Hivos?
—Es una organización holandesa no gubernamental. Somos activos en el
ámbito de la cooperación internacional y nuestra misión es contribuir al
mundo libre, justo y sostenible, donde hombres y mujeres tengan
igualdad de oportunidades y condiciones. Queremos promover sociedades
abiertas y verdes. Y no sólo refiriéndonos a países del sur, sino
también en nuestro propio país. Se habla mucho del cambio climático y de
que en estos países se debe mantener el bosque para que podamos
respirar en el norte, eso creemos y también abogamos para que en Holanda
se use menos energía y queremos ser consecuentes.
— ¿Es privada o relacionada con el Gobierno de Holanda?
—Somos
independientes. Pero recibimos un 70% de los fondos de la cooperación
de Holanda y eso va disminuyendo un poco porque como ya saben la
embajada en Bolivia se va a cerrar el próximo año y los programas
también. Lamentamos mucho esto.
— ¿Hivos se quedará en Bolivia?
—Sí. Además de los fondos de la cooperación holandesa recibimos
recursos del Fondo Mundial en el componente de lucha contra el sida en
asociación con IBIS (ONG de Dinamarca). Tenemos otro programa, el Fondo
de Emancipación, con recursos de las embajadas de Holanda y Canadá
dirigido a los derechos de las mujeres y temas de diversidad sexual.
También recibimos apoyo de la UE en varios proyectos en la región.
— En los programas en el área productiva, ¿a dónde apuntan? —
Trabajamos en emprendimientos verdes, una línea muy importante para
Hivos en 30 países. En Bolivia estamos en la agroforestería, manejo
forestal de productos maderables y no maderables, emprendimientos de
asociaciones de productores. En microfinanzas tenemos un acuerdo con el
Banco Triodos y un fondo; se realizan préstamos a entidades como Pro
Mujer, Idepro, Sembrar, Sartawi y ProRural. Tenemos un programa aún
incipiente de energía solar, biodigestores y energía con de- sechos del
café. El proyecto de energía lo presentamos públicamente a las
autoridades nacionales del sector.
— ¿Por qué apoyan a estos sectores económicos? —
Dos temas son importantes: uno, que el nivel de los ingresos de la
gente suba para que pueda vivir bien es un principio de Hivos, no con la
idea de decidir por ellos sino darles las herramientas a fin de que
ellos mismos puedan mejorar sus ingresos y sus vidas; y el otro es
abogar por una sociedad abierta, una sociedad civil fortalecida. El
sector productivo siempre ha sido muy importante para invertir. Bolivia
tiene una gran gama de posibilidades porque tiene tanta riqueza en sus
pisos ecológicos, vale la pena invertir y apoyar.
— ¿Las microfinancieras se acercaron a ustedes? —
Hivos siempre tuvo mucho interés por la parte productiva y la
independencia económica de la gente. Hace unos 20 años las ONG daban
subsidio y a veces es mejor dar un préstamo para que la gente sienta “ha
sido mi plata”, “he hecho este esfuercito, esta empresa”. En los 90
iniciamos una política de buscar una institución como el Banco Triodos e
identificamos microfinancieras en Bolivia y Perú.
— ¿Cuáles son sus principales proyectos productivos?
— En Monteverde, un Territorio Indígena Originario Campesino (TIOC),
trabajamos con 35 comunidades chiquitanas (3.500 familias). Es un
programa nuevo y un poco complejo porque son varios los actores. Como
Hivos y otras ONG han invertido allá, la gente ya sabe de manejo
forestal pero necesitan explorar otras potencialidades y buscar o
acceder a mercados. En Pando y Beni, con una organización local, estamos
orientados a que obtengan capacidades de utilizar herramientas para un
aprovechamiento sostenible y eficiente del copoazú, castaña, mara, asaí y
majo. (60 comunidades, 1.200 familias). En el proyecto de cacao
silvestre el desafío es encontrar compradores que ofrezcan un buen
precio y que aprecien tener un buen chocolate.
— ¿Cuánto invierten en Bolivia?
— Estamos con $us 8,5 millones anuales para Bolivia. Para Perú Y
Ecuador es un poco menos porque tenemos programas con financiamiento
externo. Para el área productiva son $us 2 millones.
Perfil
Nombre: Corina Straatsma
Profesión: Antropóloga
Cargo: Directora de la Oficina Regional para Sudamérica de Hivos
Antropóloga que impulsa el trabajo regional de Hivos
Nació en Holanda en un pueblo cerca de Ámsterdam. Estudió Antropología.
Hizo sus prácticas en la sierra peruana. “Así me familiaricé un poco
con los países andinos. En 1981 fue mi primera visita a Perú y después
conseguí un trabajo con una asociación de mujeres rurales campesinas en
Holanda e hicimos un intercambio de información con mujeres campesinas en los Yungas de Bolivia para mostrar la vida de ambas, sus
similitudes y diferencias; fue muy interesante el intercambio”. Regresó a
Holanda y en 1985 ingresó a Hivos. “Primero con responsabilidad para
Perú, Bolivia y Chile; después fui a Costa Rica para montar la oficina
regional y luego a África del Sur con el mismo fin en Zimbabue.Luego regresé a Bolivia y esta oficina tiene también responsabilidad
sobre Ecuador y Perú”. Recuerda que Hivos empezó a fines de la década
del 70 con los primeros proyectos y diez años después se fortaleció. En
2005 se abrió la oficina local y desde 2011 se convirtió en la oficina
regional. “Me gusta de Bolivia la diversidad de paisajes y de la gente”.