Es Director de Negocios de La Boliviana Ciacruz y
explica que adquirir un seguro de vida o general se ha incrementado en
la última década gracias a las políticas que facilitan el acceso a
créditos a cada vez más personas. También destaca que el desarrollo de
una serie de proyectos de infraestructura, tanto en lo público como en
lo privado, abrió una veta para las compañías aseguradoras y afirma que
la mirada debe dirigirse ahora al sector pyme para ofrecer seguros
regulados.
— ¿Cuál es la tendencia actual en el mercado asegurador?
— En los últimos diez años se experimenta un crecimiento importante en
los seguros de vida, influenciado por el acceso al crédito y porque cada
préstamo tiene un seguro de desgravamen (al fallecimiento del cliente
la compañía paga a la entidad financiera el saldo). Para el boliviano
era importante asegurar sus activos antes que su vida, porque era mucho
más costoso acceder a un crédito para comprar un vehículo, una casa y
otros. Cuando se amplían las políticas de acceso al crédito y se amplían
los seguros a las microfinancieras hay un punto de quiebre para el
crecimiento. En los seguros generales primero estaban los de
automotores, luego daños a la propiedad de grandes industrias y en los
últimos tres años se registra un desarrollo importante en los ramos
técnicos, especialmente en pólizas para construcción y montaje.
— ¿A qué atribuye el crecimiento de estos seguros?
— Hay muchos proyectos de infraestructura que el país está encarando,
con participación pública y privada. El año pasado, el crecimiento de
esas pólizas fue del 65% con relación a 2011. Esto es bueno porque los
ejecutores de estos proyectos buscan un seguro que cubre varias cosas:
daños a la propiedad (si hay desplome), daños de la naturaleza
(deslizamiento, inundación, terremoto, especialmente en construcción de
carreteras), responsabilidad civil frente a terceros (por ejemplo: si
una viga cae en el techo del vecino, ese hecho está cubierto por una
póliza), y los equipos y materiales del constructor que están dentro de
la obra.
— ¿Cuáles son las pólizas más demandadas en este sector?
— Tenemos las pólizas todo riesgo de construcción y todo riesgo de
montaje que han tenido un movimiento importante en los últimos tres
años. Aseguramos proyectos de inversión pública, montajes de líneas de
producción, hornos y otros en las industrias bolivianas que buscan
producir más. Ambos seguros requieren de un conocimiento técnico y
especializado, es nuestra ventaja competitiva en el mercado. Tenemos 36%
de participación en este ramo. El mayor crecimiento se registró en
Santa Cruz, 52% de las ventas brutas en 2012; luego está La Paz con el
36%, le siguen Cochabamba y Tarija, especialmente en la construcción de
carreteras. Es bueno que en el país se esté velando por lo que pueda
suceder y exija que se contrate un seguro.
— De los contratos que tienen, ¿qué porcentaje son mixtos y cuántos privados?
— Diría que un 80% (mixto) y 20% (privado) en el último año. Tenemos
60% en carreteras, 40% en proyectos de montaje de energía —aseguramos
varios montajes de turbinas nuevas para atender la demanda energética
del país— y en inversiones privadas para la ampliación de industrias,
especialmente en Santa Cruz.
— ¿Cuál el valor de las pólizas?
— En términos de valores asegurados tenemos un proyecto de 300 millones
de dólares en la construcción de una carretera, y en la construcción de
un edificio o de una casa entre uno o dos millones de dólares, es lo
mínimo que tuvimos en este sector.
— ¿Con cuánto personal cuenta para analizar los riesgos?
— Nuestra área técnica está formada por 20 personas que trabajan en
diferentes rubros. El grado de especialización que uno tiene que
alcanzar dentro de la compañía es muy importante para ser más eficientes
y competitivos al momento de analizar un riesgo y generar la oferta.
Hicimos un análisis crítico y decidimos compartir ese conocimiento con
las empresas constructoras. Este año unas 300 personas de las cámaras de
la construcción de Santa Cruz, Tarija, Cochabamba y La Paz participaron
en los seminarios sobre el abanico de coberturas de riesgos.
— ¿Cómo está la relación con los reaseguradores para atender al sector de construcción?
— Como compañía siempre hemos tenido muy buena relación con el mercado
reasegurador. Esto es importante porque muchas veces no se analiza quién
está soportando adicionalmente un riesgo. Trabajamos con reaseguradores
de primer nivel que poseen calificación de riesgo de AA+ para arriba
porque la solvencia y seriedad de estas compañías, cuando sucede un
siniestro que esté cubierto, permite que el pago sea ágil. Un ejemplo es
el siniestro de la turbina de Guaracachi (indemnización de $us
11.775.662).
— ¿Han atendido otros siniestros tan grandes como ése?
— Nada grave que se relacione con una pérdida total. Están en el rango
de 300.000 a 500.000 dólares; hay fallas en el montaje inicial, puesta
en marcha de una maquinaria que generó rotura de engranajes, pérdida de
plataformas (máquinas) en las carreteras.
— ¿Qué planes para ampliar el negocio del seguro?
— Nuestra compañía ha generado el desarrollo del mercado asegurador con
innovación permanente. Ahora la tarea de todo el sector es empezar a
mirar la actividad económica a la pyme (pequeña y mediana empresa), un
rubro que se caracteriza por tener una dinámica propia y necesidades
diferentes a la de una empresa grande y corporativa. El boom de las
microfinanzas muestra que tiene que haber una oportunidad de negocio en
ese sector. Es una asignatura pendiente.
Perfil
Nombre: Jorge Álvarez Pol
Profesión: Ingeniero en Alimentos
Cargo: Director de Negocios de La Boliviana Ciacruz
Experto en seguros
Es paceño. Tiene 39 años. Es Ingeniero en Alimentos titulado en la
Universidad Nuestra Señora de La Paz. Posee una Maestría en Finanzas
Corporativas (UCB). Es candidato a máster en Filosofía y Ciencias
Políticas (CIDES-UMSA) y estudia Derecho (NUR). “Mi primer trabajo serio
después de salir de la universidad fue aquí, en La Boliviana Ciacruz.
Es anecdótico porque fue un profesor el que me llamó. La profesión
pudimos aplicarla rápidamente porque veía diferentes riesgos todos los
días. Es un negocio en el que uno no se aburre”. Empezó asegurando autos
y casas. Trabaja 14 años en esta compañía, pasó por diversas áreas y
desde enero de 2012 es Director de Negocios.
Svetlana Salvatierra. Publicado en El Financiero, 4 de agosto de 2013.
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