— Hace un año que asumió la presidencia del Banco Mercantil Santa Cruz (BMSC), ¿cuál es su responsabilidad?
— Es una responsabilidad impresionante e importante, obviamente llenar los zapatos de los anteriores presidentes del Directorio no es cosa fácil. Creo que con Alberto Valdez (vicepresidente), que maneja el día a día, se hacen las cosas mas simples, es mi mano derecha. La gran responsabilidad es manejar los depósitos del público, no manejamos dinero propio. Es de la gente que a través de los 100 años de vida del banco ha tenido confianza. Sus depósitos, grandes o pequeños, son igual de importantes, porque hay muchas cosas que se sustentan con ellos: educación, alimentación, salud. Cuando uno ve un número en una cuenta tiene que ver lo que está detrás, es el esfuerzo de las personas para ahorrar ese dinero. Es muy importante darles un buen servicio. Es algo que peleamos a diario.
– ¿Ven algún riesgo en la economía boliviana?
– No, diría que Bolivia está pasando por su mejor momento. Tenemos récord en reservas internacionales y a las empresas les está yendo muy bien. No vemos un riesgo latente...
— ¿Esta situación le permite al banco comenzar a pensar en su programa de Responsabilidad Social Empresarial (RSE)?
— En realidad, hace más de 15 años estamos trabajando en lo que es Responsabilidad Social Empresarial. Lo que pasa es que hemos tenido una manera desordenada de enfrentarla. Hemos trabajado en diferentes áreas y en distintos apoyos. Hemos tenido un plan para mejorar en este aspecto. Pero con el día a día no hemos podido dedicarle el tiempo necesario, es por eso que Hernán González (gerente de RSE del banco) entró a trabajar con no- sotros en octubre del año pasado para dedicarse exclusivamente al Programa de responsabilidad social. El resultado es claro; con su desempeño y éxito hemos podido poner en marcha, en cuatro meses, algo muy estructurado y ordenado. Y no solos, sino con la ayuda y participación de Aldeas Infantiles SOS, Fundación Alalay y Fundación Arco Iris. Y con la ayuda de la Universidad Católica Boliviana hemos llegado a acuerdos muy importantes para iniciar un proyecto educativo para profesionalizar a niños de estos hogares. No empezamos con la responsabilidad social, sólo la ordenamos.
— ¿Con cuál concepto de RSE iniciaron su programa?
— El concepto sigue siendo el mismo: dar o aportar un granito de arena al futuro de Bolivia a través de diferentes personas, instituciones. Empezó antes de que yo ingrese al BMSC. Podemos recordar que la entidad auspicia a la academia de fútbol Tahuichi desde hace años. También patrocinó a la selección de fútbol boliviana cuando llegó al campeonato mundial de 1994. Hay muchos esfuerzos que se han realizado.
— ¿Y ahora el BMSC tiene un programa con todos los parámetros definidos?
— Los presupuestos los teníamos desde antes. Ahora es más ordenado, hemos realizado mucho trabajo en tratar de crear un espíritu de responsabilidad social a través de la organización; no sólo es girar un cheque, estamos tratando de que vaya más allá, en el compartir, en el trabajar con la gente. El año pasado cuando hubo los deslizamientos de tierras (se perdieron centenares de casas), el Departamento de Recursos Humanos armó una campaña importantísima para ir a ayudar a los damnificados. Entonces estamos trabajando una cultura de ayuda, de convicción a lo largo y ancho de la institución.
— ¿Por qué es importante para el BMSC tener un programa de responsabilidad social?
— No es un tema de importancia para el banco, es una manera de devolver lo que el país nos ha dado. No es porque ahora se estila hacer responsabilidad social, es porque existe una fuerte convicción de los más de 800 accionistas del banco. La Junta de Accionistas, en febrero, aprobó los presupuestos y proyectos. Es una manera de devolver, poco o mucho; pero quisiera que este sea el primer gran paso para cumplir nuestros objetivos para beneficiar a nuestra gente en el país.
— ¿El apoyo para la profesionalización de un grupo de jóvenes es el punto de partida?
— Es un proyecto con varios componentes. Se han becado a 45 jóvenes de hogares de acogida que vienen del interior a estudiar en La Paz, en la Universidad Católica Boliviana (UCB). Tienen un seguro médico para que se puedan dedicar a estudiar sin preocupaciones. Queremos que no estén intranquilos por conseguir la fotocopia o comprar el libro o el transporte. En la nueva carrera, creada con la Escuela de Productividad y Competitividad de la UCB, comprende 3.500 horas académicas que les darán herramientas para convertirse a su egreso en jóvenes emprendedores o seguir sus estudios para obtener una licenciatura en Creación y Desarrollo de Empresas, Ingeniería Financiera o Negocios Internacionales. Nos aseguraremos que todas las necesidades básicas de los jóvenes becados (mejores alumnos) estén cubiertas. Hay que mencionar que el alojamiento y alimentación son partes importantes y las fundaciones estan ayudando en este proyecto educativo.
— Una entrevista sin cifras frías ni análisis económico...
— Según el Banco Mundial, 60% de la población boliviana tiene menos de 29 años y enfrenta obstáculos en su formación profesional y experiencia laboral. Aportamos en lo que se pueda aportar.
Perfil
Nombre: Darko Zuazo
Nació: 1971
Profesión: Administrador de Empresas
Cargo: Presidente del BMSC
Especialista en banca y finanzaNació en La Paz. Estudió en el colegio Calvert. Luego viajó a Estados Unidos para formarse en la Universidad Notre Dame, donde obtuvo su licenciatura en Administración de Empresas; continuó con la maestría en Finanzas. En 1995 regresó a Bolivia. Trabajó un año en la Bolsa Boliviana de Valores en la jefatura de Estudios y Desarrollo. En 1996 empezó a trabajar en el Banco Mercantil, antes de la fusión con el Banco Santa Cruz. “Empecé un programa de seis meses de entrenamiento en diferentes áreas. Fui ayudante de Emilio Unzueta que era gerente general en ese momento y luego presidente; se jubiló hace un año. Desde 2001 participé en el directorio”.
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