Después de 21 años de operación, la BBV bate un récord en el volumen de montos operados. Sólo en la gestión 2010 se llegó a transar un monto equivalente a los $us 3.915 millones, mostrando el crecimiento e importancia del mercado de valores para el financiamiento empresarial y para el desarrollo del sistema financiero nacional, enfatizó su gerente general, Javier Aneiva Villegas.
En los años 2000, 2001 y 2008 (ver gráfico) se registraron picos elevados, principalmente por un aumento en los montos negociados en DPF’s (depósitos a plazo fijo de los bancos).
El año pasado, además de un incremento en DPF’s, se registró un crecimiento en las negociaciones con Bonos Corporativos. La BBV explica que esto se originó en la colocación de la emisión de bonos del ingenio sucroalcoholero AGUAI SA por un monto de $us 231,7 millones.
“Hay bastante camino por recorrer”, expresó Aneiva, quien asumió el cargo en enero.
Detalló que proyectos para que las pequeñas y medianas empresas (pymes) se capaciten en los beneficios del mercado bursátil, con apoyo del BID, se implementarán en el tercer trimestre de este año. “Con un gran impacto social”, dijo.
Respecto al impacto de la reducción en la emisión de valores públicos del BCB y del TGN, manifestó que el reto está en las empresas privadas y públicas que deseen financiarse a través de los mecanismos vigentes.
Consultado sobre las diferencias para las empresas públicas manifestó que para el sector público, la norma establece que las emisiones del BCB y del TGN no requieren autorización de la entidad reguladora, en este caso de la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI), pero que todas las demás empresas públicas y privadas requieren esta aprobación.
“Las empresas públicas tienen algunos requisitos menores”, señaló. Por ejemplo, no se precisa el prospecto que es obligatorio para las empresas privadas. Sin embargo, enfatizó que ambas “tienen que mostrar información financiera y comunicar hechos relevantes”.
Aneiva aclaró que “esto es importante porque lo que tiene que garantizar un mercado eficiente es que las personas o inversionistas que quieren comprar esos valores estén permanentemente informadas de la situación de los emisores, para ver si tiene problemas o no, si hay riesgos o no, y las empresas públicas deben emitir esa información al mercado”.
En la actualidad, y antes de la nacionalización, las empresas estatales estaban inscritas en la BBV. Sólo Transredes se financió emitiendo bonos de largo plazo. Hoy, esta empresa es YPFB Transporte y está preparando una nueva emisión de títulos valores, confirmó Aneiva. El anuncio de financiar proyectos en el mercado de valores fue realizado en enero por el presidente de YPFB Corporación, Carlos Villegas.
Otras empresas públicas que podrían financiarse en Bolsa son Cartobol y Lacteosbol, que tienen plantas operando en Challapata, Ivirgarzama y Achacachi.
“Si una empresa tiene necesidad de capital para su funcionamiento, la Bolsa es una alternativa, siempre bajo las normas del mercado que sean transparentes. Es la única forma en la que el mercado confía”, precisó Aneiva.
Un mercado pequeño que crece
Con la reactivación de la BBV en 1990, los certificados de depósito del BCB fue lo primero que se negoció, fueron los únicos títulos valores que se emitían en forma masiva y que instituciones y personas podían negociar. “Es un mercado pequeño, pero que ha crecido”, manifestó el gerente general de la Bolsa, Javier Aneiva.
El primer año se negociaron $us 540 millones. “Dos años después estábamos festejando $us 1.000 millones negociados, básicamente en títulos públicos”. Han pasado 18 años y en el 2010 se han negociado casi cuatro mil millones de dólares. La diferencia son los títulos valores privados, emisiones nuevas de empresas privadas y los DPF de los bancos. “Ha crecido en la variedad de títulos, en el volumen de financiamiento que obtienen las empresas; más de $us 400 millones han sido financiamiento directo para las empresas privadas”. Aneiva reconoce que falta educar y difundir beneficios de la Bolsa. Así será posible avanzar en el mercado de compra venta de acciones.
SS, 13 de febrero, El Financiero
En los años 2000, 2001 y 2008 (ver gráfico) se registraron picos elevados, principalmente por un aumento en los montos negociados en DPF’s (depósitos a plazo fijo de los bancos).
El año pasado, además de un incremento en DPF’s, se registró un crecimiento en las negociaciones con Bonos Corporativos. La BBV explica que esto se originó en la colocación de la emisión de bonos del ingenio sucroalcoholero AGUAI SA por un monto de $us 231,7 millones.
“Hay bastante camino por recorrer”, expresó Aneiva, quien asumió el cargo en enero.
Detalló que proyectos para que las pequeñas y medianas empresas (pymes) se capaciten en los beneficios del mercado bursátil, con apoyo del BID, se implementarán en el tercer trimestre de este año. “Con un gran impacto social”, dijo.
Respecto al impacto de la reducción en la emisión de valores públicos del BCB y del TGN, manifestó que el reto está en las empresas privadas y públicas que deseen financiarse a través de los mecanismos vigentes.
Consultado sobre las diferencias para las empresas públicas manifestó que para el sector público, la norma establece que las emisiones del BCB y del TGN no requieren autorización de la entidad reguladora, en este caso de la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI), pero que todas las demás empresas públicas y privadas requieren esta aprobación.
“Las empresas públicas tienen algunos requisitos menores”, señaló. Por ejemplo, no se precisa el prospecto que es obligatorio para las empresas privadas. Sin embargo, enfatizó que ambas “tienen que mostrar información financiera y comunicar hechos relevantes”.
Aneiva aclaró que “esto es importante porque lo que tiene que garantizar un mercado eficiente es que las personas o inversionistas que quieren comprar esos valores estén permanentemente informadas de la situación de los emisores, para ver si tiene problemas o no, si hay riesgos o no, y las empresas públicas deben emitir esa información al mercado”.
En la actualidad, y antes de la nacionalización, las empresas estatales estaban inscritas en la BBV. Sólo Transredes se financió emitiendo bonos de largo plazo. Hoy, esta empresa es YPFB Transporte y está preparando una nueva emisión de títulos valores, confirmó Aneiva. El anuncio de financiar proyectos en el mercado de valores fue realizado en enero por el presidente de YPFB Corporación, Carlos Villegas.
Otras empresas públicas que podrían financiarse en Bolsa son Cartobol y Lacteosbol, que tienen plantas operando en Challapata, Ivirgarzama y Achacachi.
“Si una empresa tiene necesidad de capital para su funcionamiento, la Bolsa es una alternativa, siempre bajo las normas del mercado que sean transparentes. Es la única forma en la que el mercado confía”, precisó Aneiva.
Un mercado pequeño que crece
Con la reactivación de la BBV en 1990, los certificados de depósito del BCB fue lo primero que se negoció, fueron los únicos títulos valores que se emitían en forma masiva y que instituciones y personas podían negociar. “Es un mercado pequeño, pero que ha crecido”, manifestó el gerente general de la Bolsa, Javier Aneiva.
El primer año se negociaron $us 540 millones. “Dos años después estábamos festejando $us 1.000 millones negociados, básicamente en títulos públicos”. Han pasado 18 años y en el 2010 se han negociado casi cuatro mil millones de dólares. La diferencia son los títulos valores privados, emisiones nuevas de empresas privadas y los DPF de los bancos. “Ha crecido en la variedad de títulos, en el volumen de financiamiento que obtienen las empresas; más de $us 400 millones han sido financiamiento directo para las empresas privadas”. Aneiva reconoce que falta educar y difundir beneficios de la Bolsa. Así será posible avanzar en el mercado de compra venta de acciones.
SS, 13 de febrero, El Financiero
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