Ulrich Frei afirma que la moderna visión de negocio debe dirigir su mirada más allá de la responsabilidad social empresarial con el fin de lograr, como efecto secundario, la reducción de la pobreza y fortalecer a las micro, pequeñas y medianas empresas. Es director ejecutivo de Fundes Internacional y anunció que el modelo estrategia aplicado en Bolivia ahora será puntal en las intervenciones que esta organización realiza en beneficio de miles de mipymes en 10 países de América Latina
— ¿Cuál es el objetivo de Fundes Internacional en su trabajo con las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes)?
— Fundes nace hace 26 años en Panamá y hoy está en Guatemala, El Salvador, Costa Rica, México, Venezuela, Colombia, Bolivia, Chile y Argentina. Tenemos presencia en 10 países y cobertura en sus estados vecinos. Nació pensando en cómo apoyar a la pequeña empresa que precisaba acceso a capital y a eso se dedicó en los primeros 10 años. Se crearon muchas microfinancieras en América Latina. Luego nos dirigimos hacia el acceso de conocimientos durante una década, pero de manera individual; las beneficiadas por este modelo fueron pocas. Hace cuatro años, ajustamos nuevamente el modelo en base al propuesto en Bolivia donde las intervenciones a las mipymes fueron grupales.
— El modelo de Fundes Bolivia es ahora el ejemplo...
— En Bolivia siempre han juntado a muchas pequeñas empresas para crear una cierta masa crítica, trabajando con ellas de seis a 12 meses para después darles acceso a mercado. Este modelo boliviano (2005) ahora es utilizado por Fundes Corporación para su estrategia de implementación en los 10 países. En Bolivia ya son siete años que estamos trabajando con ese modelo que llamamos articulaciones productivas; juntar a la micro y pequeña empresa con la gran empresa de la misma cadena de valor. Ahora la marca de Fundes es una sola promesa con este tipo de intervenciones muy sistémicos. La creación de valor compartido, concepto que plantea Michel Porter, profesor de la Universidad de Harvard, en un artículo, es el modelo de Fundes en estos últimos años.
— ¿Qué implica?
— Que trabajábamos con intervenciones de 200 a 300 empresas, con el nuevo modelo estimo que son más de 3.000 mipymes que estamos apoyando a la vez. Hay dos beneficios: más empresas con intervención más profunda y larga, y financieramente sostenible.
— Está ligado a la responsabilidad social en las pymes y las grandes empresas del mismo clúster (cadena productiva).
— Porter dice que la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) no es una oficina al final del pasillo que a fin de año tienen que llenar algunas páginas en el reporte anual. Puedo usar el ejemplo de Nestlé en este caso: fabrica comida para bebés Gerber y necesita bananos orgánicos. En el sur de Costa Rica hay 1.100 productores de plátanos orgánicos y los contrata. Cuando convencemos a la empresa que tiene que construir clínicas en las comunidades para que la gente esté en el campo y no en la cama, y que se necesitan pisos de cemento en sus casas para que las personas no se enfermen, estamos hablando de bananos; porque queremos que haya bananos a mediano y largo plazo. Para nosotros eso no es RSE, es una visión más amplia del negocio y se necesita hacer esas inversiones adicionales, es para que se fortalezca la cadena productiva del banano.
— ¿Cuál es la diferencia?
— Vemos que la RSE es un tema en el que deben meterse las grandes empresas porque los accionistas lo piden. Pero todo lo que hagas en el marco de la RSE tiene que ver con tu cadena de valor. Yo invertiría en pequeñas farmacias o en pequeños proveedores de las etiquetas (que están en la pobreza). Ésta es una visión más amplia de lo que es la RSE porque lleva a la sostenibilidad de estas intervenciones porque tiene que ver con el negocio de la empresa.
— ¿Pueden las pymes contar con programas de RSE?
— Una microempresa necesita proveer de tres comidas al día y la RSE no es tan importante; pero una vez que las tiene se trata de ampliar una visión mas amplia de lo que es su negocio.
— ¿La moda de RSE afecta en la creación de valor compartido?
— Puede, porque de repente la empresa ya no pone escuelas en los pueblos por RSE sino que se enfoca en su cadena de valor y sigue haciendo cosas buenas. La idea es sacar a la gente de la extrema pobreza, pero es un beneficio secundario. La misión de Fundes no es aliviar pobreza, es el apoyo sostenible a las mipymes.
— ¿El reto?
— En América Latina el 99% de las empresas son pymes, el 76% del empleo están en las mipymes, el 50% del PIB viene de este sector. No hay forma que salgamos de la crisis global sin el apoyo fuerte de las mipymes. Los gobiernos tienen que ponerlas en su agenda.
Svetlana Salvatierra. Publicado en El Financiero, 1 de mayo 2011
— ¿Cuál es el objetivo de Fundes Internacional en su trabajo con las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes)?
— Fundes nace hace 26 años en Panamá y hoy está en Guatemala, El Salvador, Costa Rica, México, Venezuela, Colombia, Bolivia, Chile y Argentina. Tenemos presencia en 10 países y cobertura en sus estados vecinos. Nació pensando en cómo apoyar a la pequeña empresa que precisaba acceso a capital y a eso se dedicó en los primeros 10 años. Se crearon muchas microfinancieras en América Latina. Luego nos dirigimos hacia el acceso de conocimientos durante una década, pero de manera individual; las beneficiadas por este modelo fueron pocas. Hace cuatro años, ajustamos nuevamente el modelo en base al propuesto en Bolivia donde las intervenciones a las mipymes fueron grupales.
— El modelo de Fundes Bolivia es ahora el ejemplo...
— En Bolivia siempre han juntado a muchas pequeñas empresas para crear una cierta masa crítica, trabajando con ellas de seis a 12 meses para después darles acceso a mercado. Este modelo boliviano (2005) ahora es utilizado por Fundes Corporación para su estrategia de implementación en los 10 países. En Bolivia ya son siete años que estamos trabajando con ese modelo que llamamos articulaciones productivas; juntar a la micro y pequeña empresa con la gran empresa de la misma cadena de valor. Ahora la marca de Fundes es una sola promesa con este tipo de intervenciones muy sistémicos. La creación de valor compartido, concepto que plantea Michel Porter, profesor de la Universidad de Harvard, en un artículo, es el modelo de Fundes en estos últimos años.
— ¿Qué implica?
— Que trabajábamos con intervenciones de 200 a 300 empresas, con el nuevo modelo estimo que son más de 3.000 mipymes que estamos apoyando a la vez. Hay dos beneficios: más empresas con intervención más profunda y larga, y financieramente sostenible.
— Está ligado a la responsabilidad social en las pymes y las grandes empresas del mismo clúster (cadena productiva).
— Porter dice que la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) no es una oficina al final del pasillo que a fin de año tienen que llenar algunas páginas en el reporte anual. Puedo usar el ejemplo de Nestlé en este caso: fabrica comida para bebés Gerber y necesita bananos orgánicos. En el sur de Costa Rica hay 1.100 productores de plátanos orgánicos y los contrata. Cuando convencemos a la empresa que tiene que construir clínicas en las comunidades para que la gente esté en el campo y no en la cama, y que se necesitan pisos de cemento en sus casas para que las personas no se enfermen, estamos hablando de bananos; porque queremos que haya bananos a mediano y largo plazo. Para nosotros eso no es RSE, es una visión más amplia del negocio y se necesita hacer esas inversiones adicionales, es para que se fortalezca la cadena productiva del banano.
— ¿Cuál es la diferencia?
— Vemos que la RSE es un tema en el que deben meterse las grandes empresas porque los accionistas lo piden. Pero todo lo que hagas en el marco de la RSE tiene que ver con tu cadena de valor. Yo invertiría en pequeñas farmacias o en pequeños proveedores de las etiquetas (que están en la pobreza). Ésta es una visión más amplia de lo que es la RSE porque lleva a la sostenibilidad de estas intervenciones porque tiene que ver con el negocio de la empresa.
— ¿Pueden las pymes contar con programas de RSE?
— Una microempresa necesita proveer de tres comidas al día y la RSE no es tan importante; pero una vez que las tiene se trata de ampliar una visión mas amplia de lo que es su negocio.
— ¿La moda de RSE afecta en la creación de valor compartido?
— Puede, porque de repente la empresa ya no pone escuelas en los pueblos por RSE sino que se enfoca en su cadena de valor y sigue haciendo cosas buenas. La idea es sacar a la gente de la extrema pobreza, pero es un beneficio secundario. La misión de Fundes no es aliviar pobreza, es el apoyo sostenible a las mipymes.
— ¿El reto?
— En América Latina el 99% de las empresas son pymes, el 76% del empleo están en las mipymes, el 50% del PIB viene de este sector. No hay forma que salgamos de la crisis global sin el apoyo fuerte de las mipymes. Los gobiernos tienen que ponerlas en su agenda.
Svetlana Salvatierra. Publicado en El Financiero, 1 de mayo 2011
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