Bernardo Prado Liévana*- El reciente acuerdo energético firmado entre los presidentes José Mujica y Cristina Fernández consolida el hecho de que Uruguay se sumará en breve al grupo de países que, en esta parte del mundo, ya cuentan con capacidad para importar y regasificar gas natural en estado líquido (GNL). Esa realidad nos ubica frente a un caso muy sui generis, Uruguay, un país que no produce gas natural, se convertirá desde el 2013 en proveedor del mercado argentino gracias a la flexibilidad que representa la comercialización del GNL.
Desde las instalaciones de regasificación que las estatales ANCAP, UTE y ENARSA pondrán en funcionamiento en poco menos de dos años, Uruguay tendrá “técnicamente” la capacidad de regasificar y exportar al mercado argentino entre 10 y 15 millones de metros cúbicos de gas natural por día (MMCD).
Es importante notar que la demanda actual de gas natural en Uruguay, así como las proyecciones a mediano plazo, no justifican este proyecto de regasificación. Es la demanda garantizada y comprometida por el mercado argentino la que le dio luz verde al emprendimiento, de no haberse comprobado dicha garantía existe la certeza de que el proyecto no hubiera tenido viabilidad alguna.
Resulta fácil deducir que Argentina, un país cuya matriz energética depende en un 50% del gas natural, está buscando alternativas de abastecimiento externo que van más allá del gas natural boliviano para lograr satisfacer su demanda actual y futura, en ese sentido, el GNL resultó ser la alternativa perfecta.
Para eso, basta con darse cuenta de que la capacidad argentina para regasificar GNL está creciendo a pasos agigantados; Actualmente, en Bahía Blanca, se pueden regasificar hasta 10 MMCD y, dentro de tres meses, los señores de ENARSA tendrán operando otro buque en Escobar con una capacidad para regasificar e inyectar hasta 14 MMCD de gas natural a la red de ductos de Argentina.
Esos 24 MMCD sumados a los 10 MMCD que podrá importar desde Uruguay a partir del 2013, le permitirán a Argentina contar hasta con 34 MMCD de gas natural y todo eso gracias a los buques metaneros. Comparativamente, si todo se ejecutan según lo planeado, Bolivia recién podría enviar 27,7 MMCD a partir del el 2021.
Definitivamente el GNL le ha restado protagonismo al gas natural boliviano y este año gracias a los 45 embarques que ENARSA tiene programados para su regasificación, los bolivianos veremos cómo las importaciones argentinas de gas natural en estado líquido desplazarán a las importaciones de gas natural boliviano. Sin temor a equivocarme, me atrevo a afirmar que el 2011 será recordado como el año en el que el GNL destronó al gas natural boliviano convirtiéndose en la principal fuente externa de abastecimiento para Argentina y quiero justificar lo que afirmo. Veamos.
El gas natural boliviano siempre fue la principal fuente de abastecimiento externo para el mercado argentino hasta que, durante la gestión 2010, su indiscutible y hasta monopólica presencia fue amenazada muy pero muy de cerca por las importaciones de GNL, de hecho hubieron meses del 2010 en los que Argentina consumió GNL regasificado en volúmenes que superaron las importaciones desde Bolivia.
De manera concreta y en base a datos oficiales del Gobierno argentino, el año 2010 ese país importó de Bolivia 1.744,7 millones de metros cúbicos de gas (MMC), volumen que equivale a un promedio de 4,78 MMCD. Las importaciones de gas boliviano durante el año 2010 le significaron al Gobierno argentino un costo de 409,9 millones de dólares americanos.
Comparativamente, las importaciones argentinas de GNL para el mismo periodo fueron de 1.377,1 MMCD, equivalentes a un promedio de 3,77 MMCD, el costo por las importaciones de GNL durante 2010 alcanzó los 387,3 millones de dólares americanos.
Se deduce entonces que el 56% del volúmen total (3121,8 MMC) de gas importado por Argentina el año 2010 corresponde al gas natural boliviano, en términos financieros, el 51,42% de los 707,9 millones de dólares destinados por el Gobierno argentino para la importación de gas natural corresponde a las importaciones de Bolivia.
Este año, para cumplir el compromiso contractual asumido con Argentina, Bolivia deberá exportar, considerando solamente el factor calorífico, un promedio de 7,1 MMCD, volumen que representa un total anual de 2591,5 MMC.
El 2011 representará entonces, un incremento del 48,5% en el volúmen de gas boliviano importado por Argentina. Lastimosamente ese considerable incremento no será suficiente para superar el volúmen que Argentina espera regasificar de los 45 embarques de GNL que llegarán a Bahía Blanca y desde mayo a Escobar.
En efecto, ENARSA confirmó que para este 2011, gracias al inicio de operaciones del buque regasificador en Escobar, Argentina importará 45 cargamentos de GNL como mínimo, pudiendo esa cifra elevarse a 50 en función a la demanda.
Eso representa un incremento de 104% con relación a los 22 cargamentos importados el 2010 y 275% con relación a los 12 cargamentos importados el 2009.
Así, en términos volumétricos, se puede estimar que el 2011 Argentina recibirá un mínimo de 2754,2 MMC de gas natural vía importaciones de ultramar y un máximo de 2591,5 MMC provenientes de Bolivia.
Queda entonces comprobado el hecho de que a partir del 2011, gracias a lo que he denominado “La Invasión del GNL”, el gas natural boliviano dejará de ser la principal fuente externa de abastecimiento para Argentina. El precio es algo secundario en este caso, Argentina necesita importar más gas natural para satisfacer su demanda y lo hará a cualquier precio, no debemos olvidar que "La energía más cara es la que no se tiene". Por otro lado la diferencia entre el precio del GNL y el gas boliviano es cada vez menor y esa diferencia se ve ampliamente justificada si de garantizar la seguridad energética se trata.
Lastimosamente, a la fecha, Argentina puede comprar hasta 7,7 MMCD "más barato" de Bolivia, el gas "más barato" está limitado a la capacidad de transporte por ductos e incrementarla toma mucho más tiempo y cuesta mucho más que poner un Buque Regasificador.
El Gobierno deberá analizar y evaluar si esta inminente “destronada” del GNL es o no relevante para Bolivia como país productor y exportador de gas natural. ¿Usted qué opina?
*Consultor en temas energéticos y editor de HidrocarburosBolivia.com
Desde las instalaciones de regasificación que las estatales ANCAP, UTE y ENARSA pondrán en funcionamiento en poco menos de dos años, Uruguay tendrá “técnicamente” la capacidad de regasificar y exportar al mercado argentino entre 10 y 15 millones de metros cúbicos de gas natural por día (MMCD).
Es importante notar que la demanda actual de gas natural en Uruguay, así como las proyecciones a mediano plazo, no justifican este proyecto de regasificación. Es la demanda garantizada y comprometida por el mercado argentino la que le dio luz verde al emprendimiento, de no haberse comprobado dicha garantía existe la certeza de que el proyecto no hubiera tenido viabilidad alguna.
Resulta fácil deducir que Argentina, un país cuya matriz energética depende en un 50% del gas natural, está buscando alternativas de abastecimiento externo que van más allá del gas natural boliviano para lograr satisfacer su demanda actual y futura, en ese sentido, el GNL resultó ser la alternativa perfecta.
Para eso, basta con darse cuenta de que la capacidad argentina para regasificar GNL está creciendo a pasos agigantados; Actualmente, en Bahía Blanca, se pueden regasificar hasta 10 MMCD y, dentro de tres meses, los señores de ENARSA tendrán operando otro buque en Escobar con una capacidad para regasificar e inyectar hasta 14 MMCD de gas natural a la red de ductos de Argentina.
Esos 24 MMCD sumados a los 10 MMCD que podrá importar desde Uruguay a partir del 2013, le permitirán a Argentina contar hasta con 34 MMCD de gas natural y todo eso gracias a los buques metaneros. Comparativamente, si todo se ejecutan según lo planeado, Bolivia recién podría enviar 27,7 MMCD a partir del el 2021.
Definitivamente el GNL le ha restado protagonismo al gas natural boliviano y este año gracias a los 45 embarques que ENARSA tiene programados para su regasificación, los bolivianos veremos cómo las importaciones argentinas de gas natural en estado líquido desplazarán a las importaciones de gas natural boliviano. Sin temor a equivocarme, me atrevo a afirmar que el 2011 será recordado como el año en el que el GNL destronó al gas natural boliviano convirtiéndose en la principal fuente externa de abastecimiento para Argentina y quiero justificar lo que afirmo. Veamos.
El gas natural boliviano siempre fue la principal fuente de abastecimiento externo para el mercado argentino hasta que, durante la gestión 2010, su indiscutible y hasta monopólica presencia fue amenazada muy pero muy de cerca por las importaciones de GNL, de hecho hubieron meses del 2010 en los que Argentina consumió GNL regasificado en volúmenes que superaron las importaciones desde Bolivia.
De manera concreta y en base a datos oficiales del Gobierno argentino, el año 2010 ese país importó de Bolivia 1.744,7 millones de metros cúbicos de gas (MMC), volumen que equivale a un promedio de 4,78 MMCD. Las importaciones de gas boliviano durante el año 2010 le significaron al Gobierno argentino un costo de 409,9 millones de dólares americanos.
Comparativamente, las importaciones argentinas de GNL para el mismo periodo fueron de 1.377,1 MMCD, equivalentes a un promedio de 3,77 MMCD, el costo por las importaciones de GNL durante 2010 alcanzó los 387,3 millones de dólares americanos.
Se deduce entonces que el 56% del volúmen total (3121,8 MMC) de gas importado por Argentina el año 2010 corresponde al gas natural boliviano, en términos financieros, el 51,42% de los 707,9 millones de dólares destinados por el Gobierno argentino para la importación de gas natural corresponde a las importaciones de Bolivia.
Este año, para cumplir el compromiso contractual asumido con Argentina, Bolivia deberá exportar, considerando solamente el factor calorífico, un promedio de 7,1 MMCD, volumen que representa un total anual de 2591,5 MMC.
El 2011 representará entonces, un incremento del 48,5% en el volúmen de gas boliviano importado por Argentina. Lastimosamente ese considerable incremento no será suficiente para superar el volúmen que Argentina espera regasificar de los 45 embarques de GNL que llegarán a Bahía Blanca y desde mayo a Escobar.
En efecto, ENARSA confirmó que para este 2011, gracias al inicio de operaciones del buque regasificador en Escobar, Argentina importará 45 cargamentos de GNL como mínimo, pudiendo esa cifra elevarse a 50 en función a la demanda.
Eso representa un incremento de 104% con relación a los 22 cargamentos importados el 2010 y 275% con relación a los 12 cargamentos importados el 2009.
Así, en términos volumétricos, se puede estimar que el 2011 Argentina recibirá un mínimo de 2754,2 MMC de gas natural vía importaciones de ultramar y un máximo de 2591,5 MMC provenientes de Bolivia.
Queda entonces comprobado el hecho de que a partir del 2011, gracias a lo que he denominado “La Invasión del GNL”, el gas natural boliviano dejará de ser la principal fuente externa de abastecimiento para Argentina. El precio es algo secundario en este caso, Argentina necesita importar más gas natural para satisfacer su demanda y lo hará a cualquier precio, no debemos olvidar que "La energía más cara es la que no se tiene". Por otro lado la diferencia entre el precio del GNL y el gas boliviano es cada vez menor y esa diferencia se ve ampliamente justificada si de garantizar la seguridad energética se trata.
Lastimosamente, a la fecha, Argentina puede comprar hasta 7,7 MMCD "más barato" de Bolivia, el gas "más barato" está limitado a la capacidad de transporte por ductos e incrementarla toma mucho más tiempo y cuesta mucho más que poner un Buque Regasificador.
El Gobierno deberá analizar y evaluar si esta inminente “destronada” del GNL es o no relevante para Bolivia como país productor y exportador de gas natural. ¿Usted qué opina?
*Consultor en temas energéticos y editor de HidrocarburosBolivia.com
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