El Financiero consultó a líderes empresariales y
autoridades nacionales y locales sobre qué le regalarían a Bolivia para
que crezca l 6% en 2012. Las respuestas coincidentes son trabajo, empleo
digno, ley para invertir más y alimentos baratos.
Autoridades gubernamentales y organismos internacionales señalaron en reiteradas oportunidades que Bolivia debe crecer más de lo estimado para avanzar en la reducción de la pobreza. En el marco de la economía global, el 6% de crecimiento es la meta mínima por alcanzar.
Las cifras publicadas por el Fondo Monetario Internacional (FMI), a medio año, mostraban que el 26% de la población boliviana vive con menos de $us 1 por día, indicador que bajó del 37% en 2009. Es decir que 1,1 millón de personas abandonó la línea de extrema pobreza.
Pero aún existen 2,7 millones de bolivianos que viven en esa extrema pobreza y 5,2 millones en la pobreza, según datos presentados hace un par de semanas por la representante de la Organización de Naciones Unidas (ONU) en Bolivia, Yoriko Yasukawa. Recomendó mayor inversión en temas sociales y productivos.
El Presupuesto General de la Nación, aprobado el viernes, con “fuerte carga social”, proyecta un crecimiento económico de 5,52% para 2012. El Producto Interno Bruto (PIB) nominal estimado es de $us 25.963 millones, eso implica que el aporte mayoritario será de las actividades en hidrocarburos y minería; también aportarán con impuestos y exportaciones las empresas y productores de sectores No Tradicionales.
La inversión pública programada es de $us 3.252 millones. La tasa de inflación será del 5% y se espera colocar bonos soberanos en bolsas internacionales.
“Un Estado que abandere la agenda productiva”, es el regalo del presidente de la Cámara Boliviana de Hidrocarburos y Energía, Carlos Delius. Y expresa el deseo del conjunto de los entrevistados. Uno de los cuatro pilares del Plan Nacional de Desarrollo establecido en el Decreto Supremo Nº 29272, del 12 de septiembre de 2007, es una “Bolivia Productiva”.
El artículo 6 dispone una orientación “hacia la transformación, el cambio integrado y diversificación de la matriz productiva, logrando el desarrollo de los Complejos Productivos Integrales y generando excedentes, ingreso y empleo con la finalidad de cambiar el patrón primario exportador excluyente. Está conformada por los sectores estratégicos generadores de excedentes y los sectores generadores de empleo e ingreso. De manera transversal, se encuentran los sectores de infraestructura para el desarrollo productivo y de apoyo a la producción”.
Marco Gonzáles, presidente de la Confederación Nacional de la Micro y Pequeña Empresa, sostuvo que seguirán “dándole empleo y más producción”porque es el “compromiso del sector para nuestro querido país”. Se estima que en la economía informal existen unas 70.000 microempresas en el país. Aún esperan por una política de desarrollo productivo que incentive a la formalidad y generación de empleo digno y estable.
En ese marco, una ley de inversiones, un mejor clima de negocios y una política de exportaciones están entre los regalos preciados. La gran preocupación es garantizar la seguridad alimentaria. Públicos y privados coinciden en el regalo: una canasta de alimentos con bajos precios para los hogares bolivianos; “pese a todas las condiciones adversas”, acotó Julio Roda Mata, presidente de la Cámara Agropecuaria del Oriente.
“Nuestro compromiso es brindar mayor esfuerzo y coordinación entre los sectores productores de alimentos”, adelantó la ministra de Desarrollo Rural, Nemesia Achacollo.
El reto es aprovechar los altos precios, el crecimiento, los mercados internos y una clase media que se amplía y orientarlo hacia una agenda de innovación y productividad, expresaba Michael Penfold, director de Políticas Públicas y Competitividad de la CAF.
Políticas para el Agro
En análisis están el acceso a mercados, seguridad jurídica a la tierra y
las inversiones agrarias, revitalización de áreas productivas
tradicionales y articulación de la economía rural.
Rumbo al pacto social y la estabilidad
Los regalos de los entrevistados pretenden ser más que buenos deseos
para enfrentar el menor dinamismo de la actividad económica mundial y la
incertidumbre de los mercados financieros, como efecto de la crisis de
deuda de Europa y Estados Unidos. Ellos sostienen que diálogo y
planificación permitirán el crecimiento ideal (6%).
Esta semana, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) advirtió que la economía boliviana se desacelerará en 2012 y el PIB crecerá 4,5%. Estima que este 2011 el crecimiento llegará al 5,1%.
La Confederación de Empresarios Privados de Bolivia reiteró que se puede acordar “una agenda económica y productiva que sustente un proceso de crecimiento sostenido, socialmente inclusivo y equitativo, con el compromiso activo y mancomunado del Estado, los empresarios, los productores y los trabajadores”.
El próximo enero debe concluir la socialización de los temas aprobados en la Cumbre Social, realizada en Cochabamba, que definirán la agenda económica productiva y darán prioridad a los legisladores sobre la aprobación de leyes, en la Asamblea Legislativa Plurinacional.
El sector industrial manifestó que su crecimiento se mantiene en el 3% y espera recuperar el ritmo del 8% registrado en 2006. Presentó siete pilares para revertir la desaceleración: impulso a las inversiones, estabilidad económica y jurídica, desarrollo de mercados interno y externo, seguridad energética, financiamiento a la inversión y la producción, incremento y mejora de infraestructura productiva y desarrollo tecnológico que también implica formación de recursos humanos.
El Gobierno, por su parte, a través del Presupuesto General de la Nación se compromete a “garantizar la estabilidad y sostenibilidad macroeconómica con contenido social y redistribución del ingreso”. Se espera que los ingresos por la explotación de materias primas aún será el respaldo de las políticas productivas.
¿QUÉ LE REGALARÍA A BOLIVIA ESTA NAVIDAD PARA QUE CREZCA AL 6% EN 2012?
‘Que no falten los productos’
Nemesia Achacollo Tola, ministra de la cartera de Desarrollo Rural y Tierras.
“En 2011 trabajamos incansablemente para lograr plena soberanía
alimentaria. Nuestro compromiso es brindar mayor esfuerzo y coordinación
entre los sectores productores de alimentos para que los hogares
bolivianos puedan tener la canasta familiar más barata y no falten
productos en sus mesas”.
‘Concordia y una agenda de trabajo’
Luis Revilla Herrero, alcalde del Gobierno Autónomo Municipal de La Paz (GAMLP).
“Concordia es la palabra para que todas las autoridades nacionales,
departamentales y locales podamos tener una sola agenda de trabajo y
articularla con los sectores productivos y sectores sociales, y trabajar
en una sola dirección, de futuro. A Bolivia también le regalaría
tecnología”.
‘Una mayor producción y crecimiento’
Demetrio Pérez, presidente de la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo).
“Si el Gobierno nos brinda seguridad jurídica, lo que le regalamos al
país es mayor producción, mayor crecimiento. Si ese problema se
soluciona, los productores y todos los sectores estaríamos dispuestos a
la inversión en Bolivia”.
‘Una canasta familiar más barata’
Julio Roda Mata, presidente de la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO).
“Lo decimos con mucho orgullo: pese a todas las condiciones adversas
que tenemos, tanto políticas como climáticas, lo que le regalaríamos
al país en esta Navidad es la canasta familiar de alimentos más
barata de toda Sudamérica para todos los bolivianos. Es el deseo de
la CAO”.
‘Más empleo y mayor producción’
Marco Gonzales, presidente de la Confederación Nacional de la Micro y Pequeña Empresa.
“Lo que le regalaríamos a Bolivia es más empleo y más producción. Eso
mejoraría las condiciones de la economía del país. Queremos mover la
economía y la producción porque nos corresponde. Ése es el compromiso
del sector para nuestro querido país”.
‘Política de exportación consensuada’
Goran Vranicic, presidente de la Cámara Nacional de Exportadores de Bolivia (Caneb).
“Un plan, una estrategia de exportación consensuada para generar mayor
desarrollo en las exportaciones; una política clara con incentivos y
apoyo a un sector exportador privado que genere la posibilidad de llegar
a mercados del mundo con competitividad y cree empleo digno para los
bolivianos”.
‘Gran ley de inversiones y diálogo’
Daniel Sánchez, presidente Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB).
“Le regalaría una Ley de Inversiones que permita a empresarios
nacionales y extranjeros invertir; un diálogo continuo a través de un
Consejo Económico (Gobierno y empresarios) para deliberar los temas
económicos del crecimiento; generación de empleo y riqueza para
distribuirla equitativamente”.
‘Un mejor clima de negocios’
Fernando Hinojosa, gerente general de la Cámara Nacional de Industrias (CNI).
“El sector industrial espera un mejor clima de negocios que atraiga,
promueva y garantice las inversiones (local y extranjera) en el país,
para incrementar el nivel de producción y generar empleo de calidad
para contribuir al crecimiento y desarrollo”.
‘Un Estado con agenda productiva’
Carlos Delius, presidente de la Cámara Boliviana de Hidrocarburos y Energía (CBHE). “El regalo es un Estado que abandere la agenda productiva”.
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