La quinua blanca es la más consumida en el mundo.
Sin embargo, en los últimos años la quinua roja y la negra empiezan a
tener mayor presencia en la mesa de los consumidores ecológicos. Y al
productor le pagan hasta el doble por el grano blanco.
¿Quién es el consumidor ecológico y cómo se diferencia del resto de las
personas? “El consumidor ecológico es una persona informada que busca
comer saludable y pagar un precio justo”, precisa la presidenta de la
Asociación de Consumidores Ecológicos de Perú, Silvia Wú Guin. Aclara
que precio justo no es un sinónimo de precio barato de un alimento.
“El consumo ecológico, que no es el consumo de productos ecológicos,
es: sostenible; mesurado; socialmente responsable para que el consumo de
unos no ponga en peligro el bienestar y la supervivencia de otros;
compartido y garantizando las necesidades básicas de todas aquellas
personas implicadas en el producto; crítico, seleccionando y
discriminando con la información disponible más allá de los posibles
reclamos o espejismos del mercado”. Éste es el concepto que difunde la
Federación Andaluza de Consumidores y Productores Ecológicos en su sitio
web.
Esta tendencia empieza a ganar más adeptos en
el mundo. Sin embargo, Wú señala que en la región y Bolivia hay
iniciativas dispersas que deberían encontrarse.
Mientras tanto va creciendo un pequeño grupo de consumidores ecológicos
que requiere quinua roja, negra, mixta y blanca. “Dicen que los
cereales de otro color tienen más nutrientes que la blanca y más precio.
El sabor es el mismo”, expresa el gerente general de Saite SRL,
Dionisio Huayllani, con más de 25 años impulsando el cultivo orgánico
del grano real.
En comparación con la quinua blanca
“el precio es abismal”, dice. “La quinua roja el año pasado ha llegado a
Bs 1.550 (quintal) y la negra tuvo un precio en la misma proporción”.
Esta empresa trabaja con 200 productores orgánicos.
Huayllani advierte que “el agricultor siembra determinados colores de
acuerdo con el requerimiento del mercado. A veces se equivocan y
siembran mucha roja y el precio baja”. Estas quinuas de color tienen
demanda en nichos de mercado pequeños en Canadá, Estados Unidos y en
Europa. El mayor porcentaje requerido es la quinua blanca”, reafirma el
ejecutivo que es oriundo de una zona quinuera.
Se
estima que en 2012 la exportación de quinua superará los 80 millones de
dólares. Promueve Bolivia entregará las cifras consolidadas la próxima
semana. La nomenclatura internacional impide diferenciar las
exportaciones de los granos de colores, simplemente la clasifica como
quinua.
“En quinua negra estamos exportando alrededor
de 40 toneladas. Aproximadamente llegamos a medio millón de dólares; en
la quinua roja a unos 400 mil dólares al año. La quinua blanca supera
los 10 millones”, revela Huayllani.
¿Cómo consumen
esta quinua? En Estados Unidos comen la quinua graneada. En Colombia
avanzan en la quinua instantánea. En Alemania están elaborando vodka de
quinua. Y en Bolivia recientemente se presentaron energizantes de quinua
real. La phisara es favorita en el país.
La quinua
real sólo se produce en la zona de los salares de Uyuni y Coipasa. “La
Paz (departamento) es una potencia para la quinua dulce”, afirma
Huayllani. Es otra variedad que si se incentiva su consumo puede generar
beneficios a los campesinos. No tiene las mismas propiedades que la
real pero en la competencia mundial puede superar a Ecuador, Perú y a
los otros países que han experimentado con este cultivo, asegura. Se
cultiva en Francia, Inglaterra, Suecia, Dinamarca, Holanda e Italia,
Estados Unidos, Canadá, Kenia y norte de la India. Al comparar una
semilla de un cultivo chino con una quinua real se nota la gran
diferencia en tamaño, color, sabor y nutrientes.
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y
Agricultura (FAO), la quinua puede ser un aliado clave en la lucha
contra el hambre y la promoción de la seguridad alimentaria mundial. “Es
capaz de crecer en duras condiciones, soportando temperaturas desde los
-8°C hasta los 38°C”, afirma en un boletín. Estos cultivos están en
etapa de experimentación con diversos resultados, aclara Huayllani.
El Año Internacional de la Quinua será lanzado mundialmente el 20 de
febrero en Nueva York. Es una gran oportunidad, asegura Huayllani y
sugiere que las políticas públicas incentiven un mayor acceso a
financiamiento y a mejorar la producción agroecológica.
Certificación orgánica se inicia en 1987
Nace en mayo de 1987 la Sociedad Agropecuaria Industrial Técnica
(Saite) SRL (sociedad de responsabilidad limitada). Ya son 25 años
trabajando en el rubro de la quinua. Hemos logrado, con un trabajo
tesonero y muy duro, tener una planta beneficiadora de quinua.
Antes era difícil procesarla en volúmenes grandes. Y con máquinas y
equipos que diseñamos, con talleres que se hicieron en El Alto,
artesanalmente, lo logramos. Nos tuvimos que inventar y copiar. Saite
fue la primera empresa en hacer certificar la quinua orgánica con una
certificadora norteamericana en 1987. Con el avance del procesamiento de
la quinua, ahora llegamos a 52 comunidades, en ocho municipios en los
departamentos de Oruro y Potosí, son 200 agricultores orgánicos o en
transición, son jefes de familia. Llegamos a más de 3.000 toneladas de
quinua orgánica certificada al año. En ambos casos, quinua orgánica y
convencional en transición (1.400 toneladas) se supera las 6.000
toneladas. Cultivan en una superficie de 2.600 hectáreas.
Dionisio Huayllani Gerente General de Saite SRL.
Svetlana Salvatierra
Publicado en El Financiero, 3 de febrero 2013
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