Empezó exportando quinua orgánica en un contenedor al
mes hace 25 años y hoy lo hace en 24 contenedores al mes, unas 3.255
toneladas. La demanda del grano creció y también el número de
productores orgánicos con apoyo de la Sociedad Agropecuaria Industrial
Técnica (Saite) SRL.
La capacitación que reciben
unos 200 productores orgánicos les permite reconocer que es
imprescindible cuidar el medio ambiente, la tierra donde cultivan.
Los productores aliados trabajan conforme a una programación de los
técnicos agrónomos de Saite. “Brindamos asistencia técnica desde hace 20
años y hacemos control interno en cada zona, que no se usen químicos,
brindamos bolsas, insumos para combatir plagas”, dijo el gerente general
Dionisio Huayllani.
Un lote de quinua orgánica que
entrega un productor está entre las 500 y 600 toneladas, que son
trasladadas en un camión desde sus comunidades. Muy pocos tienen
depósitos. A veces se reúnen entre dos o más para utilizar el mismo
transporte y llegar a la fábrica en El Alto.
El
cuidado del medio ambiente es lo principal, reitera el gerente
administrativo, Alfonso Quinteros. Deben hacer rotación de tierras y
hacerlas descansar.
Es una labor bastante fuerte,
pero es una exigencia de la certificación orgánica. Los abonos e insumos
para evitar plagas no deben ser químicos, es imprescindible.
“El control es permanente”, asegura Quinteros. En el caso de Saite,
este grupo de los agricultores producen el 80% de la quinua orgánica; un
15% está en el cultivo convencional de transición (a orgánico) y muy
pocos dentro del comercio justo.
Y denuncia que en el
cultivo convencional, que no está en transición a la producción
orgánica (dura tres años), los productores cuando tienen una plaga en su
cultivo “le meten químicos que compran en Challapata de contrabando que
vale Bs 100 y sirve para diez hectáreas”. Por eso el control es
necesario, subrayó.
Los fungicidas específicos para
cultivos orgánicos son más caros. “Por ese sacrificio de mantener las
normas le damos un plus al productor. Ve que hay resultado y por eso
cuida su cultivo”, agregó.
En el mundo hay una
variedad de empresas certificadoras orgánicas. En Brasil, el Gobierno y
las empresas han establecido una certificadora única.
¿Qué implica ese plus o premio por la producción orgánica? Este
productor recibe un aumento de precio por quintal del grano. En el
mercado nacional un quintal de quinua vale unos Bs 800, con el plus y
dependiendo de la calidad del grano, el precio sube en Bs 60 hasta Bs
100.
“Con el comercio justo (una relación comercial
voluntaria y justa entre productores y consumidores bajo ciertas reglas)
tiene un incremento más. Saite le da un primer plus por ser orgánicos y
si el productor está dentro de ese sistema de comercio justo recibe
otro plus que varía entre Bs 60 y Bs 100”, detalla Quinteros.
“Nosotros estamos en alianza con un certificado de comercio justo. Es
un pago transparente”, enfatiza Huayllani. Ésta es otra forma de
responsabilidad con las leyes y el desarrollo sustentable.
Svetlana Salvatierra
Publicado en El Financiero, 3 de febrero de 2013
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