— En La Paz hay 130 mil vehículos y hay datos de que se hubiera
incrementado a 180 mil. El transporte es cada vez más pequeño (trufis,
taxi trufis) y se necesitan más unidades, cuando en otras urbes la
tendencia es a que sea grande. ¿Qué ventajas tiene? No necesita calles,
no contamina, es silencioso (no tiene bocinas) y utiliza energía
eléctrica. Es cómodo, entran sentadas diez personas y se ahorra un
montón de tiempo. Es seguro en el aire, cabinas, estaciones y
alrededores. Las tres líneas (13 estaciones del teleférico) van a
reducir el 20% del transporte público tradicional. Ése es un aporte
sustantivo. Y cada una de las estaciones permite el uso múltiple de
otras formas de transporte; ahí se puede sumar el sistema de buses que
está implementando la Alcaldía de La Paz y también el de la Alcaldía de
El Alto.
— ¿Ese 20% de reducción no generaría un conflicto social?
— Hemos conversado tanto con el Gobierno Municipal como con los
transportistas. No va a ser un mecanismo para quitar trabajo, va a
modificar el uso de líneas. Por ejemplo, en la estación de YPFB, cerca
del Cementerio General, allí habrá transporte privado que tendrá que
moverse a los cuatro puntos cardinales y viceversa. Este concepto del
trameaje que hoy se discute, con el teleférico se cumple: los buses van a
recorrer tramos cortos para alimentar y desalimentar de pasajeros la
estación. No perderán el tiempo porque se moverán en los barrios.
— ¿Hay beneficio para los choferes?
— El Gobierno va a otorgar un crédito de Bs 100 millones. Esto ya está
acordado y estamos trabajando con los transportistas; eso significará
una modificación (sic) de buses antiguos por buses modernos con una
cantidad de pasajeros de 35 a 50 personas, utilizarán gas natural (GNV) y
no diesel. Así disminuye la contaminación y tiene un impacto directo en
la economía porque no importaremos diesel subvencionado ni gasolina.
— ¿Qué planes se tienen con los buses antiguos?
— Van a ser chatarrizados. Ése es un acuerdo al que llegamos con la
Confederación de Transportistas. Por el uso de la chatarra les vamos a
reconocer un monto, que va a ser la amortización para el crédito que se
les va a entregar para la compra de motorizados. Esa chatarra se enviará
a Vinto. Allí están colocando un horno, como parte de los planes de
desarrollo de la metalúrgica. La chatarra se convertirá en metal (y
luego se comercializará en el país).
— ¿Cuántas cabinas habrá y a cuánta gente transportarán?
— En las tres líneas se moverán 427 cabinas, con espacio para diez
personas cada una. En las horas pico tienen la capacidad de mover 18 mil
pasajeros que dejarán de usar transporte público y privado.
— ¿Cuánta es la inversión?
— $us 235 millones. De ese monto, unos $us 190 millones se destinarán a
la construcción de la parte electromecánica y civil; el resto son
recursos para expropiación, supervisión y otros.
— ¿Y el precio de las tarifas?
— Será una tarifa que puedan manejar los sectores populares porque este
proyecto favorece a los pobres para que se puedan movilizar en corto
tiempo.
— ¿Quiénes realizaron el proyecto del teleférico?
— Lo hicimos un equipo de profesionales bolivianos en el Ministerio de
Obras Públicas. Se realizó el diseño conceptual básico, el cálculo de
costos. Con esa información se hizo la contratación de la empresa
austriaca Doppelmayr bajo la modalidad llave en mano. Es la que tiene
más tecnología, experiencia, valor agregado y precios inferiores a
otras. En Austria se está haciendo toda la electromecánica y acá se
trabajará con empresas bolivianas en el diseño de las obras civiles. Se
generarán unos 29 mil empleos directos y alrededor de 50 mil indirectos
en el momento de la construcción.
— ¿Qué opina de la propuesta del movimiento Estación de las Culturas para la Estación de trenes de La Paz?
— La mayor parte de las estaciones van a tener espacios de recreación y
centros culturales. Sobre la Estación de trenes nos llama la atención
que empiecen preocuparse hoy cuando está abandonada hace 14 años. En el
diseño vamos a hacer preservación; ése es un elemento importante y lo
vamos a hacer.
— ¿Cuándo inician las obras?
— Esperamos que se suspenda la alerta amarilla y empezamos.
Perfil
Nombre: Vladimir Sánchez
Nació: 18-02-1952
Profesión: Economista
Cargo: Ministro de Obras Públicas, Servicios y Vivienda
Especialista en desarrollo
Nació en Totora, Cochabamba. Sus estudios superiores los realizó en
Cuba, donde obtuvo el título en Economía. Tiene una maestría en temas de
desarrollo sostenible local y cuenta con varios diplomados. En su
experiencia laboral fue director ejecutivo de una red de organizaciones
no gubernamentales (ONG) denominada Asociación de Instituciones de
Promoción y Educación. A finales de 2006 se hizo cargo del Fondo de
Inversión Productiva y Social (FPS). Allí, destaca que elaboraron más de
dos mil proyectos en beneficio de muchas comunidades hasta enero de
2012. En esa fecha asumió como ministro en la cartera de Obras Públicas,
Servicios y Vivienda.
SS. Publicado en El Financiero 31/3/2013
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