Publicado en Sucre/CORREO DEL SUR, 12 enero 2011
En los últimos días, tres amenazas de muerte anónimas llegaron al teléfono móvil del periodista Carlos Torres, corresponsal de radio Panamericana en Sucre y secretario General de la Federación Sindical de Trabajadores de la Prensa de Chuquisaca, según denunció él mismo.
El primer mensaje llegó a las 22:45 del 3 de enero del remitente 991: “Muerte. Si sigues mintiendo que han recolectado un millón de firmas, voy a pagar a un chorro para que te plante un plomazo. Cuidado mentiroso”, en referencia a la campaña de recolección de firmas que emprendieron periodistas para pedir la anulación y la modificación de los artículos 16 y 23 de la Ley Antirracismo, respectivamente, debido a que su juicio, éstos vulneran la libertad de prensa y expresión.
Sin embargo, Torres aseguró que había dejado de referirse al tema en noviembre del año pasado, cuando cerró la cruzada.
Acudió a la Policía, que le aseguró que abriría el caso si los mensajes se repetían. Y sucedió, para preocupación, sobre todo, de la familia del periodista.
En el segundo mensaje recibido a las 18:24 del último domingo, 9 de enero, se lee: “Si sigues hablando en los medios sobre la reglamentación de la Ley Antirracismo, mejor cállate porque tu muerte está cerca”, otra vez en referencia a la cuestionada norma, cuya reglamentación entró en vigencia hace poco. También en este caso el número del remitente es el 991, por lo que se concluye que fue enviado desde un café Internet.
El segundo mensaje, llegado a las 18:25 de ese mismo día, dice: “Muerte. Te voy a matar con un plomazo a tu cabeza, no te compliques la vida. Mejor renuncia a ser dirigente de la prensa vendida”, del remitente bolivia-sms.com.
El lunes, Torres presentó la denuncia formal a la Policía para que se abriera la investigación del caso. Según le anticiparon, la misma será remitida a la Fiscalía, que solicitará una verificación a la Empresa Nacional de Telecomunicaciones (ENTEL), ya que las amenazas provinieron en todos los casos de cafés Internet.
La Policía garantizó a Torres seguimiento a su caso y ayer, el Director de Inteligencia fue hasta su vivienda para estudiar la zona.
RESPALDOS
El caso ha despertado la solidaridad de organizaciones de la prensa.
La Asociación Nacional de la Prensa, a través de su presidente, Marco Dipp, vio con “muchísima preocupación las sistemáticas amenazas de las que está siendo objeto el periodista y dirigente de la Federación de Periodistas de Chuquisaca, Carlos Torres, y corresponde que las autoridades tomen cartas en el asunto para garantizar su integridad e investigar el origen y procedencia del cobarde amedrentamiento”.
La Federación de Trabajadores de la Prensa de Chuquisaca también pidió a las autoridades otorgar garantías a Torres.
“No vamos a tolerar que en un contexto ajeno a la confrontación ideológica pasada, se retomen estas muestras de amedrentamiento y menos contra uno de los miembros de la directiva de nuestra Federación. Ya hemos hecho llegar la denuncia a las instancias pertinentes y vamos a llegar hasta las últimas consecuencias en la averiguación”, dijo el ejecutivo Daniel Villavicencio, al anunciar una asamblea general para este viernes.
El primer mensaje llegó a las 22:45 del 3 de enero del remitente 991: “Muerte. Si sigues mintiendo que han recolectado un millón de firmas, voy a pagar a un chorro para que te plante un plomazo. Cuidado mentiroso”, en referencia a la campaña de recolección de firmas que emprendieron periodistas para pedir la anulación y la modificación de los artículos 16 y 23 de la Ley Antirracismo, respectivamente, debido a que su juicio, éstos vulneran la libertad de prensa y expresión.
Sin embargo, Torres aseguró que había dejado de referirse al tema en noviembre del año pasado, cuando cerró la cruzada.
Acudió a la Policía, que le aseguró que abriría el caso si los mensajes se repetían. Y sucedió, para preocupación, sobre todo, de la familia del periodista.
En el segundo mensaje recibido a las 18:24 del último domingo, 9 de enero, se lee: “Si sigues hablando en los medios sobre la reglamentación de la Ley Antirracismo, mejor cállate porque tu muerte está cerca”, otra vez en referencia a la cuestionada norma, cuya reglamentación entró en vigencia hace poco. También en este caso el número del remitente es el 991, por lo que se concluye que fue enviado desde un café Internet.
El segundo mensaje, llegado a las 18:25 de ese mismo día, dice: “Muerte. Te voy a matar con un plomazo a tu cabeza, no te compliques la vida. Mejor renuncia a ser dirigente de la prensa vendida”, del remitente bolivia-sms.com.
El lunes, Torres presentó la denuncia formal a la Policía para que se abriera la investigación del caso. Según le anticiparon, la misma será remitida a la Fiscalía, que solicitará una verificación a la Empresa Nacional de Telecomunicaciones (ENTEL), ya que las amenazas provinieron en todos los casos de cafés Internet.
La Policía garantizó a Torres seguimiento a su caso y ayer, el Director de Inteligencia fue hasta su vivienda para estudiar la zona.
RESPALDOS
El caso ha despertado la solidaridad de organizaciones de la prensa.
La Asociación Nacional de la Prensa, a través de su presidente, Marco Dipp, vio con “muchísima preocupación las sistemáticas amenazas de las que está siendo objeto el periodista y dirigente de la Federación de Periodistas de Chuquisaca, Carlos Torres, y corresponde que las autoridades tomen cartas en el asunto para garantizar su integridad e investigar el origen y procedencia del cobarde amedrentamiento”.
La Federación de Trabajadores de la Prensa de Chuquisaca también pidió a las autoridades otorgar garantías a Torres.
“No vamos a tolerar que en un contexto ajeno a la confrontación ideológica pasada, se retomen estas muestras de amedrentamiento y menos contra uno de los miembros de la directiva de nuestra Federación. Ya hemos hecho llegar la denuncia a las instancias pertinentes y vamos a llegar hasta las últimas consecuencias en la averiguación”, dijo el ejecutivo Daniel Villavicencio, al anunciar una asamblea general para este viernes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
gracias...