(Revista Petróleo & Gas).- Toma la posta de Repsol luego de los cinco años de Luis García y después de haber estado desde enero (2010) en la ingeniería del proyecto Margarita, de hecho fue el director del proyecto. Jorge Ciacciarelli tiene un gran desafío en Bolivia. Hacer realidad el mayor flujo de inversiones de este periodo en el sector gasífero. Asumió la conducción de la filial boliviana de Repsol en octubre reciente y hoy enfrenta el reto de concretar el desarrollo del área de contrato Caipipendi para cumplir con los plazos y volúmenes comprometidos con YPFB y que estarán destinados al mercado interno y al argentino. Eso, de acá a 2014.
Ciacciarelli está convencido de que el objetivo se alcanzará y se manifiesta muy satisfecho con el equipo de trabajo que ha encontrado en Repsol Bolivia, así como con la hospitalidad con que ha sido recibido en el país.
¿Cómo ha encontrado a Repsol y sus actividades en Bolivia?
En muy buen pie. La compañía ha logrado adecuarse exitosamente al escenario que se generó a partir de la nacionalización de 2006. En estos años se logró consolidar la relación con Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) y estamos orgullosos de ser socios de la empresa estatal boliviana. Hoy estamos al frente del proyecto más importante para el desarrollo de los hidrocarburos en los próximos cuatro años, estamos trabajando intensamente para cumplir los plazos y volúmenes que hemos comprometido junto a nuestros socios en el Área de Contrato Caipipendi y que será fundamental para el cumplimiento de los compromisos que Bolivia tiene con el mercado argentino.
Por supuesto, también estamos muy satisfechos con la gestión compartida que hemos consolidado junto a Yacimientos en YPFB Andina. Hoy por hoy, Andina es la empresa productora de hidrocarburos más importante del país y nosotros, como Repsol, estamos contribuyendo con nuestra experiencia y conocimientos al desarrollo de los nuevos proyectos y a la optimización de los campos maduros.
Y también tengo que destacar a la gente que he encontrado en Repsol. Es un grupo de trabajadores comprometidos con la compañía y con el país, que día a día aportan lo mejor de sus capacidades para avanzar en nuestros planes. Realmente he quedado sorprendido con su calidad humana y laboral.
¿Cuál es el principal reto que Repsol le ha puesto en frente?
Sin duda, el desarrollo de Caipipendi, donde están los campos Margarita y Huacaya. Llegué a Bolivia a principios de 2010 como director del Proyecto Margarita y desde ese momento sé cuán importante es su éxito para la compañía y para el país. Por ello, hemos comprometido todos nuestros esfuerzos y tenemos a un grupo muy importante de profesionales de diferentes áreas para desarrollar este proyecto con los mejores estándares que aplica la industria a escala mundial.
¿Margarita es (o será) el nuevo boom del gas para Bolivia?
Margarita por el nivel de reservas, es un megacampo de Bolivia que junto con otros, como San Antonio, San Alberto e Itaú, por nombrar algunos, constituirá sin duda, la base del suministro de gas para el país y también permitirá cumplir con los compromisos de exportación asumidos.
¿Qué es lo que se debe saber de Margarita?
Los campos Margarita y Huacaya se encuentran hoy con una producción de alrededor de 2,3 millones de metros cúbicos por día y con un objetivo de alcanzar los 3 millones durante el año próximo. Se han realizado importantes esfuerzos para adecuar la planta existente a una producción incremental de casi el 50% de su capacidad nominal original (2 MMmcd), privilegiando siempre el cumplimiento de rigurosas normas de seguridad para la protección de las personas y la integridad de las instalaciones. Pero ya estamos trabajando en función de nuestra gran meta, la concreción del proyecto Margarita.
Eso significa llegar a 2014 con una producción de 14 millones de metros cúbicos diarios de gas, con un incremento de 12 millones de metros cúbicos diarios con relación a la capacidad actual de procesamiento. Para ello, junto a nuestros socios –BG y PAE- haremos una inversión cercana a los 1.400 millones de dólares, en dos etapas de 600 y 800 millones, respectivamente.
La primera fase que consiste en el montaje de un nuevo ‘tren’ de tratamiento (planta), las líneas de transporte necesarias y la terminación de dos pozos ya perforados, se encuentra con un avance importante, ya que durante el año 2010 hemos logrado hitos contractuales primordiales. Hemos firmados los dos contratos más importantes, que posibilitarán el cumplimiento de los compromisos asumidos con YPFB en nuestro Plan de Desarrollo del megacampo.
El primero es para la construcción de la nueva planta de tratamiento de gas, con la empresa Técnicas Reunidas, y el segundo para la Ingeniería, Aprovisionamiento, y Montaje de las líneas de recolección y evacuación para Margarita y Huacaya, con la empresa Techint.
Al respecto, es importante señalar que durante 2011 tendremos un gran movimiento de gente y maquinaria en la zona de Margarita. Calculamos que dichos contratistas movilizarán hasta 2.000 personas por día, quienes completarán más de cuatro millones de horas hombre de trabajo. Además, completaremos unas 800.000 horas de máquinas trabajando, instalaremos más de 16.000 toneladas de tubería, desplegadas en unos 96.000 metros de ductos.
En la segunda fase del desarrollo de Margarita-Huacaya, se contempla la perforación de nuevos pozos que permitirán alcanzar los volúmenes comprometidos para atender el mercado interno y externo.
¿Cuáles son las claves para tener lograr éxito ante estos desafíos?
En primer lugar cumplir con los volúmenes de producción comprometidos, y al mismo tiempo, asegurar la implementación del proyecto Margarita en plazo y presupuesto.
Para ello es fundamental mantener el alto grado de motivación y compromiso alcanzado por el equipo de Repsol, que a su vez se encargará de balancear la gestión de modo de satisfacer las necesidades de los diferentes grupos de interés en este negocio: YPFB, nuestros socios en los diferentes campos y la comunidad en general, pero en particular, la de las poblaciones vecinas a nuestras operaciones.
Por otra parte, y con los mismos conceptos enunciados, la prioridad es mantener nuestra presencia en YPFB Andina, consolidando la excelente relación de socios construida con YPFB, como operador de dicha compañía, lo que nos ha permitido alcanzar numerosos logros que hoy redundan en beneficio de la empresa y del sector.
¿Y después de Margarita, qué viene?
Hoy por hoy, es en lo que estamos concentrados, pero nuestra compañía siempre está buscando oportunidades de negocio y estoy seguro de que ese será el afán en Bolivia. Vamos a evaluar algunos proyectos de exploración para determinar su factibilidad y nuestra eventual participación en ellos.
¿Qué significa Bolivia para Repsol?
Para nosotros es un país con un gran potencial en el cual hemos decidido seguir operando e invirtiendo y eso es muy importante. Esto también se refleja en que el desarrollo de Caipipendi es uno de los proyectos estratégicos dentro de una decena que la compañía ha definido como prioritarios para los próximos cuatro años en el mundo.
¿Qué significa Repsol para Bolivia?
Tengo la percepción y, espero que sea compartida por los ciudadanos bolivianos, de que Repsol ha sido protagonista al tomar la decisión de invertir 1.400 millones de dólares en Bolivia luego de un periodo de innegable incertidumbre para los operadores, y esa decisión fue un punto de inflexión para retomar la senda del desarrollo del sector hidrocarburifero en este país. Creo que a partir de esa decisión, otras empresas en el sector comenzaron a percibir que valía la pena quedarse e invertir en este país.
Por ello, queremos creer que Repsol es importante para Bolivia por lo que hoy y por lo que en el futuro podemos aportar para el desarrollo de su sector hidrocarburífero, y en definitiva para el crecimiento del país y la posibilidad de contribuir para mejorar la calidad de vida de su gente.
¿Argentina es el gran mercado para el gas de Bolivia o se debe buscar otras fronteras?
Argentina hoy es un mercado en crecimiento y nosotros vamos a ser parte importante para que la empresa estatal pueda cumplir con sus compromisos de entrega. Por supuesto que la apertura de nuevos mercados es importante, porque ello abre la posibilidad de nuevos negocios y es nuestro interés explorar nuevas oportunidades en el país.
Ha visitado Bolivia la Ministra de Relaciones Exteriores de España, ¿qué comentario le merece este acercamiento?
Esto demuestra la importancia que tiene para España la relación con Bolivia y con otras naciones de la región. Nosotros somos una empresa con una de nuestras bases en España y en ese sentido, es muy beneficioso que exista una buena relación entre ambos gobiernos pero creo que más que un acercamiento, lo que la presencia de la ministra Trinidad Jiménez reflejó es el interés de ambas naciones por profundizar sus relaciones y los proyectos comunes.
En primera persona
Estoy casado con Mirta desde hace más de 34 años. Tenemos 3 hijos: Vanina, la mayor, es maestra, está casada y vive en Valencia con su esposo y dos hijos, Matías y Nicolás, a los cuales extrañamos mucho, pero los visitamos a menudo. Mónica es Economista y trabaja también en Repsol YPF y Federico es el menor y está a punto de obtener su título de Ingeniero Industrial.
Me gustan mucho los deportes al aire libre como el fútbol, tenis y golf. Como buen argentino, me gusta mucho el asado (churrasco) y también prepararlo. En Santa Cruz disfruto de comidas típicas y principalmente de la gran variedad de frutas tropicales. He llegado a Bolivia a principios de año y junto con mi esposa, sentimos con intensidad el famoso dicho “… es ley del cruceño, la hospitalidad”. Disfrutamos de la naturaleza y del buen clima, también.
Otros datos
Jorge Ciacciarelli Agostinelli tiene 62 años, llegó a Bolivia a principios de 2010 y hasta septiembre se desempeñó como director del Proyecto Margarita, la inversión más importante que desarrollará Repsol en los próximos años en el país y que permitirá ampliar la producción de gas natural para los mercados interno y de exportación. Antes de llegar al país, estuvo a cargo de la construcción y puesta en marcha de la planta de regasificación de Canaport, en Canadá, primer activo de este tipo operado por Repsol a escala mundial. Argentino e ingeniero químico, inició su carrera en YPF donde desempeñó diferentes cargos hasta ocupar la dirección de la Refinería Luján de Cuyo, en Mendoza, y de la Refinería de La Plata
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